El blog se toma unos días de descanso porque su autora, que soy yo, necesita unos días más tranquilos para darle un buen empujón a lo que se trae entre manos y que estoy segura os va a gustar.
Aprovechar para descansar, atiborraros de naturaleza, disfrutar de cada minuto de ocio, dedicaros tan solo unos minutos para pensar en vosotros mismos, si tenéis que cambiar en algo vuestra vida o vuestro trabajo, llenaros de buenas intenciones… sobre todo si las vais a cumplir, «cargaros las pilas» y… no cojáis muchos kilitos.
Para ello disfrutar de las cervezas, de las tapas, de los pinchos, de los vinitos… de todo lo que os gusta y os va a rodear y de lo que no tenéis por qué privaros.
Aumentar tan solo un poquito el ejercicio, es decir puesto que vais a ingerir más → quemar más para contrarrestar.
¡Las «cuentas» salen os lo aseguro!
¡Nos vemos de nuevo el lunes 20 de agosto, adiós a todos y buen verano!
Para que endulcéis estos días os dejo este pastel que no necesita ni horno, ¡con el calor que hace en verano!, que se toma por supuesto frío de la nevera … y que no tiene demasiadas calorías.
Y además, con video, para que os fijéis los menos adelantados en la cocina y comprobéis cómo se puede cocinar, no manchar y aprovechar el tiempo al máximo.
Mientras elaboramos este riquísimo postre, algo se puede estar cocinando en la olla al mismo tiempo como se ve en el video.
■ 200 g de chocolate negro con un 52% de cacao
■ 200 g de mantequilla blanda
■ 100 g de azúcar
■ 30 g de harina
■ 5 claras y 5 yemas de huevos gordos
■ un pizco de sal
■ azúcar glas para espolvorear
1. En un plato de sopa volcar el chocolate y derretirlo en el microondas durante 3 minutos a 600 vatios.
Aplastarlo con una espátula de goma blanda porque habrá trozos que parece que están enteros cuando no lo están.
2. Volcar la mantequilla en otro plato similar y fundirla, a la misma potencia, entre 1 y 2 minutos dependiendo de su temperatura inicial.
3. En un bol de gran tamaño para tener bastante espacio, volcar las claras y el pizco de sal y montarlas a punto de nieve hasta que estén muy duras.
Se hace mejor con unas varillas eléctricas o con las de la minipímer, si las lleva.
4. En otro bol también grande echar el chocolate y la mantequilla fundidos, la harina, el azúcar y las yemas y mezclar bien con el batidor de alambre, con una minipímer o con unas varillas eléctricas.
Pueden servir las que hemos usado en el paso anterior que no necesitamos ni lavar.
5. Añadir ahora las claras al bol anterior incorporándolas con un tenedor, nunca una cuchara que las aplastaría, con un batidor de alambre o con las varillas eléctricas anteriores a la mínima velocidad, con mucha suavidad para no eliminar las burbujitas de aire de estas claras.
6. Volcar esta mezcla en un molde redondo de tarta de unos 26 centímetros de diámetro, de vidrio o de silicona, y alisar su superficie con la espátula de goma blanda.
7. Introducirlo en el microondas durante 2 minutos a potencia máxima, y luego 5 minutos a 600 vatios.
8. En el centro parecerá que está algo “mojado”, pero esperar a que se enfríe un poco y veréis que va quedando más cuajado y que una aguja fina pinchada en su centro sale totalmente limpia.
Cuando esté completamente frío taparlo con plástico transparente, o con su tapa correspondiente si el molde la lleva para que su superficie no se reseque y guardarlo en la nevera unas horas o mejor hasta el día siguiente para que coja más “cuerpo”.
9. Si os pasáis tan solo 1 minuto en la cocción, el pastel saldrá como “chicloso”→ y no os gustará.
En su punto está buenísimo y gusta a pequeños y grandes.
10. Se puede servir tal como está, espolvoreando azúcar glas en su superficie en el momento de servirlo, o adornarlo con medias nueces.
Consejos de nutrición y para ver el video
■ Como de este pastel salen perfectamente 10 raciones, una de unos 100 g tiene tan solo 368 calorías, bastantes menos que cualquier postre industrial cargado de grasas trans.
■ Aunque la mantequilla es una grasa saturada, es un producto natural, es la grasa de la leche de la vaca, y por ración tocáis solamente a 20 g, cantidad insignificante aunque se tengan cifras de colesterol elevado.
¡Otra cosa sería si os comieseis la tarta entera!
Ya sabéis que del colesterol total que se ingiere con la alimentación solamente se absorbe un 25%, que tampoco es tanto.
■ Observar en el video como todo está preparado encima de la mesa antes de empezar a trabajar.
■ Fijaros en la espátula de goma blanda o silicona que se usa a cada paso.
Los profesionales no suelen usarla para nada, pero ellos tienen detrás todo un «regimiento» de pinches que friega y limpia todo lo que han manchado, que suele ser mucho.
Si rebañáis bien todos los utensilios que utilizáis, se fregarán después mucho mejor tanto a mano como a máquina.
■ Mirar cómo se montan las claras rápidamente y como al invertir el recipiente y ponerlo boca abajo no se caen, ¡ni se mueven!
■ No soltéis las herramientas utilizadas tal cual están encima de la mesa de la cocina para evitar ensuciarla.
Colocarlas encima de un plato, de un «reposa cucharas» o incluso encima de 2 trozos de papel absorbente de cocina.