No os fijéis en la alocución del video que me parece horrorosa, pero sí en lo demás.
Dónde mejor se cocinan estos rollitos es en el microondas ya que si se hacen en su punto salen muy jugosos, con bastante salsita y buenísimos.
Comprobaréis que se ensucia muy poco, el recipiente se limpia después estupendamente en el lavavajillas, se tarda poquísimo si los hacéis con mi método, se gasta por tanto poca energía y son facilísimos de hacer… ¡luego todo son ventajas!
■ 800 g de pechugas de pollo o de pavo en 4 filetes
■ 80 g de lonchas de jamón serrano muy magro, 4 lonchas
■ 150 g de queso emmental en 4 lonchas
■ 2 cucharadas de mostaza francesa de Dijon
■ 80 g de pepinillos en vinagre
■ sal y pimienta blanca recién molida
1. Antes de empezar a trabajar, tener todo preparado encima de la mesa.
2. Si vais a poner los pepinillos, cortarlos en rajitas finas.
3. Cortar también el queso.
4. Retirar con unas tijeras los bordes de tocino de las lonchas de jamón.
5. Pedirle al pollero que abra las pechugas finitas y salpimentarlas ligeramente por los dos lados.
Pueden ser de pollo o de pavo completamente limpias de grasa.
6. Untarlas de mostaza por el lado interior, el más feo y colocar encima de cada una 1 loncha de queso y los pepinillos si os gustan.
7. Enrollarlas y envolver cada pechuga en una loncha finita de jamón serrano.
8. Colocar estos paquetitos en un recipiente redondo, planito y con buena tapa, los unos al lado de los otros, sin que se amontonen, procurando que el cierre del envoltorio quede hacia abajo para que no se abra.
9. Cerrar el recipiente con su tapa, introducirlo en el microondas y programar, a potencia máxima, unos 5 minutos.
10. Darles la vuelta a cada uno con la mano, y dependiendo de cómo estén programar 2 o 3 minutos más o hasta que las pechugas no tengan ninguna parte cruda, cosa que se comprueba a simple vista.
Si las hacéis en su punto salen muy jugosas.
10. Si las queréis hacer en el horno tradicional tendréis que tapar el recipiente con papel vegetal = papel sulfurizado = o papel de horno, nunca papel de aluminio, para formar una especie de papillot grande evitando así que el pollo se reseque, y tardaréis bastante más.
Consejos de cocina y nutrición
■ Los pepinillos pueden ser gorditos y agridulces como los del video o simplemente en vinagre, como prefiráis.
También se pueden suprimir aunque se quita a estas pechugas algo de crujiente y de sabor, pero siguen estando ricas.
■ Cuando daba clases tuve como alumnos a un matrimonio joven que tenía una pollería y se les ocurrió preparar estas pechugas y venderlas tal cual, explicando claro está como se debían cocinar.
El éxito según me contaron fue total, cada día preparaban más y más vendían.
■ El queso es el emmental de siempre, el de agujeros, pero las lonchas están hechas en casa.
Podéis escoger otra clase de queso que os guste más, pero yo siempre os aconsejaré que lo cortéis en casa ya que se hace en un momento.
Algunos de los que nos venden ya cortados llevan aditivos simplemente por el hecho de estar cortados, para que se conserven, pues ahora ofrecen muchas más superficie de ataque.
Ni se os ocurra hacerlos con quesitos en porciones ni con quesos en terrina, ¡con queso queso!
■ Se pueden conservar varios días en la nevera o muchos en el congelador.
El requisito fundamental es que al calentarlos en el microondas, siempre bien tapados, lo hagáis a una potencia baja, no más de 300 o 350 vatios, para que no se resequen y permanezcan jugosos.
■ No tienen demasiadas calorías así que acompañados de una menestra de verduras, de un pisto o de un panaché… pueden ser un magnífico plato único.
Recordar que para que un plato sea equilibrado, variado y saludable debe tener varios colores, en este caso los que nos aportarían las diferentes verduras.