Pinzas largas de cocina.
■ Es una herramienta imprescindible para trabajar en la cocina sin quemarnos, pudiendo dar la vuelta a ciertos fritos, piezas de carne o de pescado, sin pincharlos.
■ Si se pincharan con un tenedor, por esos agujeritos que hacemos, se escaparían al exterior parte de los jugos internos de la carne y ésta perdería no solo valor nutritivo, sino que se resecaría.
■ Las hay buenas y malas. Si son fuertes y de buena calidad, de acero inoxidable, aunque estemos dando la vuelta a una pieza voluminosa, no se doblarán y lo haremos con facilidad, mientras que, si son endebles, no podrán con una pieza grande y nos resultará muy incómodo trabajar con ellas.
■ Hoy en día las podéis encontrar de varios diseños y tamaños:
■ Las podéis utilizar cuando estéis cocinando alimentos fritos en una buena olla o si empleáis una plancha eléctrica o sartén. En estos últimos casos, eso sí, tendréis que tener cuidado al coger el alimento para no arañar con las pinzas la superficie de la plancha o sartén, que las deterioraría.
■ Al estar hechas de acero inoxidable podréis lavarlas en el lavavajillas si no se han quedado adheridas muchos restos de alimentos, en cuyo caso, os aconsejo que las freguéis a mano o les paséis un estropajo para quitar esa suciedad antes de meterlas en el lavaplatos ya que, si no, saldrá casi igual que como la hayáis metido.