Ya vimos la primera parte de las herramientas que nos simplifican la vida en la cocina, todas ellas muy baratas.
Doy por sentado que tenéis
♦ 1 nevera-congelador de 4 estrellas, en 1 aparato o en 2,
♦ 1 buena olla superrápida con su tapa de cristal para tener 2 piezas en una sola.
Aunque lo ideal es tener 2, una más bajita y otra más alta, pero siempre de un buen diámetro para que la superficie útil sea grande, pudiendo así cocinar al mismo tiempo 2 platos e ir más deprisa, si me apuráis con una sola ya es suficiente, porque no vamos a tener más nada en la cocina, ni cazos, ni cacerolas, ni cazuelas… nada.
Como es lógico 1 olla de 8 litros y 28 centímetros, por ejemplo, es bastante más bajita que 1 olla también de 8 litros pero solo de 24 centímetros.
En ella se pueden hacer toda clase de cocidos, potes y guisos… puesto que tiene capacidad, pero también se pueden dorar y freír toda clase de carnes, pescados… aunque no estemos acostumbrados a verlo.
Y por supuesto también haréis todas las recetas de mi tercer ebook, esta vez usando la tapa de cristal.
Si esta olla es demasiado estrecha, de 20 o 22 centímetros por ejemplo, será demasiado alta y os resultará quizás más incómoda a la hora de remover, pero puestos a tener lo indispensable, también os vale.
Es mejor tener pocos utensilios pero buenos que muchos malos.
¿Os habéis dado cuenta de que en las webs no aparecen nunca estos diámetros sino las capacidades, los litros, cuando lo que más interesa es la superficie útil que vamos a tener a la hora de trabajar?
♦ 1 sartén, solo 1, antiadherente, de buena calidad y de bordes altos para que salpique y manche lo menos posible.
En ella elaboraréis huevos revueltos, removiendo con la cuchara de madera, o huevos fritos, o cuajar tortillas.
¿Os habéis dado también cuenta de que suelen ser demasiado bajitas?
Si tenéis cuidado al sacar estos alimentos de la sartén y secáis inmediatamente lo poquito que ha chorreado por fuera con papel de cocina, no necesitaréis ni fregarla.
Por eso por fuera deben ser oscuras, como de hierro, o satinadas, como esmaltadas en color oscuro.
Si son por fuera de acero o metalizadas se os ensuciarán mucho más deprisa.
Y si son de bordes altos y no demasiado planitas como todavía se ven, salpicarán bastante menos la vitrocerámica.
Limpiar bien su interior también con papel absorbente para no tener que fregarla.
♦ 1 microondas sencillo o con crisp.
♦ 1 horno tradicional si asáis piezas grandes de cordero, o 1 pavo entero en navidad, o hacéis mucha pastelería y repostería.
Os pongo también un asterisco* en los que podéis encontrar en un gran bazar.
♦ Si vuestra nevera y congelador, o vuestro combi, son antiguos y no marcan grados es totalmente imprescindible 1 termómetro de nevera-congelador que sirve para ambos aparatos.
Si solo tenéis cifras, como antiguamente, nunca sabréis si estáis congelando correctamente y si en la nevera se os van a estropear los alimentos por falta de frío.
Buscarlos en Internet pues no son nada caros.
♦ Si vuestro horno tradicional tampoco indica grados, y muchos antiguos no lo hacían, no podréis conseguir buenos resultados en nada de pastelería, bollería, pan… sin tener 1 termómetro de horno.
Es más, si vuestro horno no funciona bien, os vendrá muy bien disponer de uno para saber si su termostato está bien o no, es decir si realmente la temperatura que habéis escogido es la que tiene el aparato, y si no fluctúa durante todo el proceso.
Es decir que si habéis programado 180º, siempre tiene esos grados sin altibajos, sin subir o bajar.
♦ 1 minutero digital*, si vuestra placa no tiene uno.
Los manuales o el reloj de la cocina no sirven, tiene que ser digital para ser muy exacto, sobre todo cuando estáis cocinando alimentos delicados que se pueden pasar de cocción como el arroz, la coliflor, el bróculi…
♦ 1 minipímer y si la compráis con picadora y con unas varillas para montar claras y batir masas os servirá para muchas cosas más.
Buscarlas en Amazon ya que seguro que encontraréis alguna oferta.
♦ 1 peso de cocina también digital*.
Son más cómodos y exactos que los tradicionales de toda la vida y no son nada caros.
Si no pesáis nada porque no hacéis ninguna masa dulce o salada, ni nada de pastelería no os hace falta. Sin embargo calcular las cantidades de harina por ejemplo, con tazas o vasos no es una buena solución.
Nunca he escrito ni escribiré recetas que indiquen los ingredientes tan “a ojo”.
¿1 taza, 1 vaso, de qué tamaño?
Cuando os pongo cucharadas, por si alguien no tiene ningún pequeño utensilio para medir, siempre al lado os coloco el equivalente en gramos o en centímetros cúbicos.
¡Por eso mis recetas salen siempre, porque todas las cantidades están bien especificadas!
Recordar que 1 decilitro es, como su nombre indica, la décima parte de un litro y en general 100 gramos.
♦ Unas manoplas* para sacar los recipientes del horno o del microondas (las habéis podido ver en los videos que os he colgado en los que trabajábamos en el microondas).
Nadie las usa, los suelen coger con unos simples paños, y en algunos restaurantes con cualquier trapajo o “pingo”.
Si os acostumbráis a ellas para trabajar bien, no sabréis vivir sin ellas.
♦ 1 imán* en la nevera para sujetar un papelito e ir apuntando «las faltas», es decir todo lo que vais a tener que comprar en vuestra próxima visita al supermercado porque se os ha acabado.
Los posts-it suelen ser demasiado pequeños.
♦ 1 centrifugador manual* si hacéis muchas ensaladas.
♦ 1 escurridor*, aunque si cocináis siempre pequeñas cantidades con el colador grande que os indicaba el otro día ya os podéis arreglar.
♦ 1 botellón* de 1 litro que guardaréis en un armario si solo queréis usar, salvo para mayonesas y derivados, aceite aromatizado casero.
Y si se os ocurre alguna herramienta que no haya puesto aquí y que os parezca muy útil, “soplármela “porque se me puede haber olvidado alguna.
Se pueden tener muchas más cosas, pero os he puesto las más imprescindibles para ser productivos.
En el post 1 se me olvidó un mortero* que puede ser también de madera lavándolo siempre en el lavaplatos para higienizarlo a fondo.
Cuando se os ponga negro por la tinta de calamar, o rojo por el pimentón, echarle antes un chorrito de lejía y la misma cantidad de agua y meterlo tal cual en el microondas a potencia máxima 1 o 2 minutos hasta que hierva.
Aclararlo después y lavarlo en el lavaplatos.
Si queréis que os ponga más herramientas útiles para hacer «florituras», pero que ya solo se usan de vez en cuando, decídmelo y escribiré otro post.
Y ya está preparado un post con los recipientes mínimos para utilizar el microondas a tope, es decir para todo lo que se puede hacer en él, y os olvidéis para siempre de que es el calienta leches más caro del mercado.¡Son muy poquitos!
En ninguno de ellos, además, habrá que añadir nada de agua puesto que no solamente no hace ninguna falta sino que es hasta perjudicial.