Por qué hay que comer despacio.
Hay muchas razones para comer despacio masticando al máximo cada bocado, y la más importante es por motivos de salud.
Hay muchos estudios al respecto que así lo demuestran y, además, podéis comprobarlo cada uno de vosotros.
Efectos que se producen al comer despacio:
1. Masticaremos a la fuerza durante más tiempo.
2. Facilitaremos la digestión de todos los alimentos que ingerimos ya que esta empieza en la mismísima boca gracias a una enzima que tiene la saliva, la ptialina.
Al masticar mucho conseguimos un puré finísimo en la boca, y Horacio Fletcher habla de masticar 22 veces cada bocado.
3. Los alimentos por tanto, aunque sean fuertes e indigestos, sentarán mucho mejor.
4. No tragaremos aire, puesto que estamos masticando cada bocado con la boca cerrada, por supuesto, durante mucho tiempo y los gases intestinales tan molestos no aparecerán.
5. Si engullimos todo lo que nos metemos en la boca, los alimentos ni se disfrutarán, ni se paladearán.
¡Y comer es un placer!
4. La sensación de saciedad que se produce en una zona del cerebro llamada hipotálamo aparecerá antes por lo que comeremos una menor cantidad.
5. Por tanto se podrá perder algo de peso, es decir adelgazar sin esfuerzo, algo que a todos gustará.
6. Cuando se tiene la tripa llena de gases, por haber tragado la comida y la bebida en un santiamén en la mayoría de los casos, estos gases suben desde el estómago y presionan la zona del corazón.
Este dolor que puede llegar a ser muy intenso, se puede confundir con «dolor de corazón», es decir con una enfermedad cardiovascular como angina de pecho o un infarto por la presión que aparece en el corazón.
Muchos médicos se vuelven un poco locos para diagnosticar este dolor tan intenso de tripa.
7. Muchos alimentos ricos en fibra, o que se han considerado siempre como muy flatulentos, como las legumbres, los repollos y coles… dejan de producir esta aerofagia al reducirlos a un puré fino en la boca.
¡ Probadlo para convenceros!