Microondas, cómo saber si un recipiente es apto
Para que un recipiente sea apto para microondas, el material del que está hecho debe ser permeable a las microondas y entre ellos se encuentran el vidrio refractario tipo Pyrex, Arcoroc, Duralex, Arcopal, Pyroflam… siempre que no sean demasiado finos porque se romperían, la porcelana, la cerámica, la loza, la madera, el mimbre, el barro...
Éste último, si está vitrificado puede llevar hierro y plomo en su composición, y ya sabéis que en principio en un microondas «normalito» no se pueden meter herramientas metálicas.
También la porcelana estampada, o con filos dorados puede llevar metales y habrá que probarlos para saber si son aptos o no.
Nunca el plástico sobre el cual ya os he hablado, aunque algunos fabricantes acompañen sus microondas con un «hervidor» de plástico, que ellos dicen que es para cocer al vapor, función que ellos consideran una exclusiva de sus aparatos.
Se equivocan en la elección del material de su recipiente, y nos equivocan al decir también que solo su marca tiene esta función, algo que es totalmente falso.
Cualquier microondas realiza esta función, por muy sencillo que sea, siempre que el recipiente utilizado tenga una buena tapa, y sin añadir ni gota de agua, puesto que los alimentos se van a cocer con el vapor que va a soltar el agua que ellos tienen en su interior, que es lo que se llama «agua de constitución».
¡Pero se trata de vender como sea!
Para saber si un recipiente es apto para microondas hay que realizar la prueba siguiente:
1. Poner encima del plato giratorio el recipiente que vayamos a comprobar vacío y al lado de él 1 vaso con agua del grifo.
2. Programar 1 minuto a potencia máxima si el microondas tiene una buena potencia, o 1 minuto y 1/2 si la tiene pequeña.
3. Al cabo de este tiempo si el recipiente es apto tiene que estar frío y el agua del vaso caliente.
4. Si el recipiente está caliente quiere decir que absorbe microondas y por tanto no lo es.
5. No probar nunca el recipiente vacío y solo, sin el vaso de agua, porque si el recipiente fuera permeable a las microondas, es decir apto, el aparato se podría estropear al no tener ningún elemento que absorbiera las microondas que está emitiendo.
Otra cosa es que muchos recipientes se calienten después de haber cocinado en ellos, por ejemplo al “asar pimientos rojos”, porque el calor de los alimentos se transmite a ellos, y como la cocción ha sido muy larga, el recipiente está tan caliente que no se puede coger con las manos sin protección.
Aunque se siga viendo todos los días, no cojáis estos recipientes calientes con un paño pues, además de incómodo, podéis enrollaros en él y tirarlo al suelo.
Incluso si se trata tan solo de un calentamiento de un plato a la potencia correcta, es decir a 300 o 350 vatios, por ejemplo de «Cocido madrileño» que dura varios minutos para que sus diferentes ingredientes como los garbanzos, el repollo, el morcillo, el chorizo, la morcilla, el tocino… se calienten uniformemente, puede estar muy caliente o incluso quemar.
Habrá que sacarlos del aparato protegiéndose las manos con unas manoplas de tela, aunque no hace falta que sean las especiales térmicas de horno puesto que no vamos a alcanzar altas temperaturas como allí.
En el video de la «Dorada a la espalda» podéis ver una de estas manoplas «unidas» formando una sola pieza.
En los grandes bazares podéis encontrar recipientes de vidrio muy baratos que probablemente sean de la marca brasileña Marinex.
Si los encontráis escogerlos preferiblemente redondos, siempre con tapa del mismo diámetro, con mucho diámetro y poca profundidad puesto que las microondas solo penetran 2 o 3 centímetros de espesor.
Otro día hablaremos de los mejores recipientes para cocinar en el microondas.