■ 1 dorada entera de 600 g
■ 10 g de ajos fileteados
■ 1 guindilla si se quiere
■ 3 o 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
■ 1 cucharadita de vinagre suave de vino
■ sal y pimienta blanca recién molida
1. Esta receta se puede hacer con cualquier tipo de pescado no demasiado grande, lubina, besugo, salmonete…
Decirle al pescadero que la limpie, la abra como un libro sin separar las dos mitades y sin quitar la espina central.
2. Aunque se ha preparado siempre en el horno tradicional, dónde mejor se cocina y dónde queda más jugosa es en el microondas, por muy increíble que parezca.
3. Colocarla abierta con la piel hacia abajo, pintarla por ambos lados con el aceite y salpimentarla también.
4. Tapar bien el recipiente en el que se vaya a elaborar y programar 6 o 7‘ a potencia máxima.
5. Cuando el tiempo programado acabe, esperar un par de minutos para el “periodo de reposo” y comprobar si está hecha. Casi seguro que sí, aunque si vuestro microondas tiene una potencia pequeña puede faltarle algo.
6. Aprovechar este periodo de reposo, que se produce exactamente igual fuera que dentro del aparato, para volcar en una jarrita el aceite, los ajos fileteados y la guindilla si se pone y dorarlos, también en el microondas, a potencia máxima, durante 1 o 2 minutos o hasta que empiecen a colorearse.
7. A continuación, y con cuidado porque el aceite está muy caliente, añadir encima el vinagre, remover y esparcir sobre la superficie del pescado ya cocinado.
8. Si lo hacéis en el horno tradicional, cocinarla a 160º teniendo cuidado de que no se reseque. Necesitaréis más tiempo, más energía y no por ello os saldrá más rica. ¡Y tan solo los bordes aparecerán ligeramente tostados… pero resecos!
Consejos de cocina y nutrición
■ Para cocinar esta dorada, y otras muchas cosas en el microondas, sería estupendo que tuviérais un recipiente redondo de 24 o 26 cm de diámetro con tapa para que os cupiera bien. Buscarlo porque ahora lo hay, de vidrio, y que se llama cacerola o cazuela.
También podría ser «un molde redondo de tarta», de este mismo diámetro, de vidrio y no planito sino con bordes altos, de unos 5 cm, que también los hay. Y tendríais que encontrar «algo» para taparlo, un plato o una fuente redonda ligeramente más grande, también de vidrio o de cualquier vajilla. Es solo un «apaño»… pero funcionaría.
Muchos fabricantes de recipientes para microondas no saben nada de cómo funcionan estas ondas y tampoco se documentan, y fabrican recipientes con muy poco diámetro y muy hondos, justo lo contrario de lo que se necesita, que es bajito y con mucho diámetro puesto que estas ondas electromagnéticas solamente penetran 2 o 3 cm de espesor.
■ Si la dorada pesa menos, 500 g por ejemplo, posiblemente con 5’ tendréis bastante y si es más grande, 700 g, puede que esté con estos 7′ o necesitar 1′ más.
■ Si tenéis que añadir algún minuto más, que sea siempre de 1 en 1 para no pasaros de tiempo, y contando siempre con el periodo de reposo.
■ Si la cocináis demasiado quedará espantosa, lo mismo que sucedería en el horno. En su punto está jugosa y deliciosa.
■ ¡Cuidado con no freír demasiado los ajos! porque aunque al sacarlos del microondas estén todavía un poco pálidos, fuera del aparato como el aceite ha cogido temperatura, siguen friéndose y dorándose y si se pasan de color se quedan como acartonados y pueden amargar.
■ Si usáis y os gusta el aceite aromatizado y la sal aromatizada simplemente con pintar el pescado generosamente con este aceite por los dos lados y añadirle también dicha sal… estará fantástico. No será a la espalda… pero estará en su jugo.
Si queréis ver el video de esta dorada y el mejor recipiente de microondas consultar el post siguiente que se llama «Video de la receta dorada a la espalda…»