Esta es una preparación farmacéutica llamada glicerolado de almidón que antes se vendía en las farmacias como fórmula magistral.
Es facilísima de hacer, baratísima, se tardan tan solo unos minutos en prepararla en el microondas o en un cacito en el fuego y se conserva durante años sin estropearse.
Se tarda más en leerla que en hacerla, aunque os pueda parecer lo contrario, porque os explico todos los pasos para trabajar menos y más deprisa. Pero no es una crema hidratante ni mucho menos nutritiva.
Es fantástica para curar las manos y la cara agrietadas por el frío o por estar a la intemperie durante muchas horas en invierno y también estupenda para las personas a las que les escuece y les tiran los labios y la parte superior de los mismos porque tienen alguna clase de alergia difícil de diagnosticar y tratar.
Es preferible ponerla por la noche masajeando bien las manos o la cara, o en los labios y tenerla puesta toda la noche.
Aunque es algo pegajosa, puesto que la glicerina lo es, los resultados son fantásticos.
También se puede poner debajo de la nariz de los niños que tienen muchos mocos y que al limpiarles continuamente acaban con toda esa zona escocida y hasta los labios agrietados. Ellos, dependiendo de la edad que tengan, a lo mejor la quieren chupar, puesto que está dulcecita, pero no pasaría nada puesto que no es tóxica en absoluto.
Se les puede poner varias veces al día mientras tengan toda esta zona colorada e irritada, hasta que se les cure.
■ 40 g de almidón granulado de arroz
■ 50 g de agua = 5 cucharadas
■ 50 g de zumo de limón = 5 cucharadas
■ 250 g de glicerina pura = ¼ de litro
1. La glicerina se encuentra en las farmacias y el almidón en las buenas droguerías, aunque éstas van desapareciendo, pero encontraréis ambos ingredientes mucho más baratos en este almacén de productos químicos y farmacéuticos.
2. Para trabajar lo menos posible, de una manera organizada y productiva coger el vaso de la minipímer, colocarlo encima de un peso y tararlo. En el peso nos aparecerá el cero.
3. Añadir ahora dentro del vaso el almidón y pesarlo.
4. Introducir el brazo de la minipímer dentro de este vaso y triturarlo bien hasta transformarlo en polvo blanco, sin ningún grumo.
5. Colocar este vaso de nuevo encima del peso y tararlo para ponerlo de nuevo a cero.
6. Volcar agua y pesar los 50 g volviendo a tararlo.
7. Agregar los 50 g de zumo de limón y pesarlo también.
8. Ahora volvemos a introducir en el vaso el brazo de la minipímer para que todo el almidón se disuelva completamente.
9. Volver a tarar y volcar la glicerina hasta que hayamos echado los 250 g.
10. Batir con la minipímer para que todo se mezcle bien. Hemos obtenido una especie de leche blanquecina.
11. Si la vamos a elaborar en el microondas volcarla en una ensaladera grande.
12. Programar 3 minutos a potencia máxima, 700 u 800 vatios, pero colocándonos muy cerquita del aparato pues tenemos que estar muy atentos.
13. Cuando haya transcurrido 1 minuto solamente sacar la ensaladera y remover con una cuchara de madera. De momento no ha pasado nada y seguimos teniendo la misma mezcla lechosa.
14. Volver a introducir la ensaladera en el microondas, incluso dejando la cuchara dentro porque es permeable a estas ondas y va a ser muy poco rato.
15. Parar después de que transcurra el segundo minuto de los 3 que habíamos programado y remover de nuevo.
16. Ya solo nos queda 1 minuto de cocción y a partir de ahora el comportamiento puede ser diferente dependiendo de los aparatos.
17. Introducir de nuevo la ensaladera y cuando hayan transcurrido 30 segundos nada más, abrir y ver lo que ha pasado. Puede que la crema haya empezado a espesar siempre en los bordes, en la zona más exterior que es la que recibe más microondas.
Si es así batir fuertemente con la cuchara de madera y veréis que se va formando como una especie de crema translúcida ligeramente amarillenta.
18. Si no ha pasado todavía nada volver a meter la ensaladera para que se terminen los 30 segundos que nos quedan.
Ahora sí que tendréis una mezcla espesa. Remover fuertemente con la cuchara de madera porque con el calor residual que tiene la ensaladera ya es más que suficiente para que toda la crema espese por igual. Tiene que quedar como una vaselina algo menos espesa.
No es líquida pero tampoco es sólida, y se escurre sola desde la cuchara hasta los tarritos vacíos de perfumería dónde la vamos a ir vertiendo, aunque al final tenemos que ayudarnos de una espátula blandita porque está bastante densa.
En ellos se conserva estupendamente dentro de un armario y ¡dura años!
Tiene que estar con una consistencia tal que al extenderla en las manos o en la boca se quede fija y no se escurra.
Pero si no es así, pueden pasar solamente 2 cosas que siempre tienen arreglo rápido y sencillo:
♦ Que haya quedado demasiado espesa, como amazacotada…, lo más frecuente. Añadir entonces 1 o 2 cucharadas de agua para fluidificarla, o más si hiciera falta , y remover fuertemente con la cuchara hasta que la absorba.
♦ Que haya quedado demasiado clara, que se escurra y en este caso meteríamos de nuevo la ensaladera en el microondas 5 o 10 segundos más…
Os recuerdo que 1 minuto de microondas equivale a 6′ o 7’ en la cocción tradicional, pero los tiempos pueden variar ligeramente porque no todos los microondas son iguales ni tampoco las ensaladeras, y ambas cosas pueden influir.
Si preferís hacerla por el método tradicional, en un cacito los pasos serían casi los mismos.
1. Volcar en un cacito el almidón disuelto en el agua y el zumo de limón y mezclado ya con la glicerina.
2. Poner a cocer removiendo siempre con una cuchara de madera, solo que aquí podéis ver que a medida que el calor va llegando la preparación va cambiando de color. Al principio es blanca lechosa y de repente empieza a pasar a translúcida. En ese momento apagar el fuego y remover fuertemente para que todo se «convierta» en crema con el calor residual del cazo. Por el color que adquiere parece enteramente vaselina, pero un poco menos densa.
3. Si os quedara demasiado espesa, o al revés demasiado clarucha arreglarla como anteriormente.