Este pastel puede ser una cena perfecta para los niños, y si tenéis la nevera a la temperatura que debe estar, 2 – 3º, os puede durar toda una semana.
Si lo cuajáis con las técnicas culinarias modernas no os costará nada hacerlo.
Puede resultar hasta barato dependiendo del tipo de pescado que escojáis.
■ 600 g de filetes de merluza congelada
■ 5 huevos
■ 200 g de salsa de tomate sabrosa y muy espesa
■ sal, pimienta blanca y nuez moscada recién ralladas
1. Descongelar la noche anterior los filetes de pescado en su propio envase en la nevera y en el momento de cocinarlos secarlos a fondo con papel absorbente de cocina.
2. Para elaborar este pastel hay que cocer previamente un poco el pescado, y dónde mejor se hace, en su propio jugo, es en el microondas, sin añadir nada de agua, en un recipiente con buena tapa, salpimentado ligeramente y pintado con aceite de oliva virgen y una brocha de silicona.
Dependiendo del grosor de los filetes podréis tardar a potencia máxima 4 o 5 minutos.
Ya sabéis que es siempre preferible que queden algo crudos a pasarlos de cocción y que queden resecos y como estropajo.
Además, como van a volver a cocer después, en el pastel, es preferible dejarlos un pelín crudos.
3. Después de cocidos volver a secarlos otra vez pues sueltan bastante agua, a pesar de haberlos secado anteriormente.
4. Elaborar o descongelar una salsa de tomate espesa y sabrosa, preferiblemente casera.
5. Batir los huevos, añadirles la salsa de tomate, la sal, la pimienta, la nuez moscada y el pescado troceado y mezclar todo bien batiendo de nuevo ligeramente.
Si no se quieren encontrar trocitos triturar el conjunto hasta obtener un puré fino, con lo que tendríamos una “mousse de pescado” en lugar de un pastel.
6. Volcarlo en un molde redondo de “tarta” de vidrio o de silicona que tenga un buen diámetro, 24 o 26 centímetros.
Pintar cualquiera de los dos con una chispa de aceite y la brocha de silicona utilizada anteriormente porque siempre se desmoldará mejor, sin romperse, incluso en el molde de silicona.
7. Cuajarlo en el microondas a potencia máxima durante 7 u 8 minutos, dejándolo reposar después 5 minutos.
8. Si después de este periodo de reposo al pincharlo en el mismo centro con una aguja fina ésta sale manchada añadir algún minuto más pero siempre de 1 en 1 y con mucho cuidado.
9. Desmoldarlo preferentemente en frío, como la mayoría de estos pasteles, porque estará más «sentado» y no se romperá. Además se toma frío.
Consejos de cocina y nutrición
■ Para elaborar este pastel podéis emplear toda clase de pescados.
Si por ejemplo están de oferta los filetes de merluza congelada con piel, elaborarlos de la misma manera, y en cuanto estén cocidos, poneros los guantes de goma y en caliente quitarles la piel.
Se hace mucho mejor y no tardaréis nada.
Hay filetes de merluza congelada normales o más pequeños Baby.
Estos últimos se cocinarán más deprisa que los grandes. Escoger los que se ajusten mejor a vuestro presupuesto.
■ También se puede hacer, para el que quiera rizar el rizo, con lomos congelados de cabracho que venden ya de esta manera, completamente limpios y que tiene un sabor mucho más potente que la merluza.
Se cuecen de la misma manera y luego, como en el caso de los filetes de merluza con piel, hay que retirársela, y alguna espina que siempre se ha escapado.
También se puede elaborar con salmón fresco o congelado.
■ Este pastel se puede acompañar con alguna verdura cocida, judías verdes, ramitos de coliflor o de bróculi…, o cruda, tomatitos, lechugas, zanahorias crudas o cocidas…
■ Si el pescado se cociera como siempre, aunque fuera sumergido en un caldo de pescado, perdería sabor y sobre todo aparecería todavía más encharcado de agua.
■ No necesita ninguna salsa ya que si lo cuajáis en su punto queda muy jugoso, y como todos o casi todos trabajáis fuera y dentro de casa, debéis simplificar vuestra vida.
Pero si queréis ideas, podéis servirlo con cualquiera de las magníficas salsas derivadas de la mayonesa, la salsa tártara o la salsa rosa.
Teniendo todos los ingredientes siempre en casa, no tardaréis más de 5 minutos en hacerlas, fregar la minipímer y guardarla.
Podéis tener para mayor comodidad la cebolleta, para la salsa tártara y el zumo de naranja, para la salsa rosa congelados, que es lo que os puede faltar.
El resto de los ingredientes, las alcaparras, los pepinillos en vinagre, el tabasco, la salsa inglesa y el ketchup se conservan meses en la nevera y pueden estar siempre ahí.
■ Veréis que este tipo de pastel que siempre se ha elaborado con nata líquida está riquísimo sin ella.
Os ahorráis unas cuantas calorías y sobre todo grasa saturada.
■ Si la salsa de tomate no es casera, adquirir una elaborada con aceite de oliva o con aceite de girasol y solo con elementos naturales, es decir que entendáis perfectamente todos los ingredientes que lleva.
Mucho cuidado si solo os ponen “aceite vegetal”, que suele ser aceite de coco o palma, aceites vegetales por supuesto pero malísimos para la salud ya que elevan las cifras de colesterol malo y bajan las de colesterol bueno.
Posiblemente tendréis que cocerla un poco para concentrarla pues, en general, suelen ser demasiado claruchas.
Es fundamental para esta receta que la salsa de tomate tenga mucho sabor ya que la merluza congelada es muy insípida.
■ Podéis elaborar vosotros mismos la salsa de tomate en el microondas, o en la olla superrápida sin presión, tapada con su tapa de cristal, como os he explicado en los ebooks.
Si utilizáis como yo tomate natural triturado de buena calidad, no es nada ácido y no necesita después ni siquiera azúcar.
■ Los moldes de silicona que utilicéis en el microondas o en el horno deben ser siempre de marca, ¡mucho cuidado!
■ Si el pescado no se cociera y escurriera previamente soltaría toda su agua de constitución, más de un 80% dentro del molde del pastel impidiendo que éste se cuajara.
■ Este pastel se puede cuajar también en el horno, al baño María y a una temperatura de 160º hasta que comprobéis, como en el caso anterior, que está totalmente cuajado.
■ También podría cuajarse en la olla superrápida tapando bien su superficie con papel sulfurizado llamado también papel de horno o papel vegetal para que su superficie no se moje.
Pero es mucho más práctico, rápido y sencillo hacerlo en el microondas.
■ Si os gusta encontraros «sorpresas» dentro del pastel, podéis añadirle en el último momento unas alcaparras, unas bolitas de pimienta verde fresca, trocitos de aceitunas verdes sin hueso… lo que se os ocurra y guste.
Saber trabajar en la cocina
■ Aunque el envase del pescado congelado es de plástico y aparentemente “hermético”, ponerlo siempre en la nevera dentro de una fuente o plato hondo para que el agua que suelta al descongelarse no os churretee toda la nevera.
■ Si cada vez que elaboráis salsa de tomate utilizáis 2 o 3 briks grandes de tomate natural triturado extra rentabilizaréis más vuestro tiempo.
Se gasta casi el mismo tiempo y la misma energía.
■ Si hacéis vosotros mismos la salsa de tomate, en el mismo recipiente en el que coláis el tomate triturado, simplemente secado con papel absorbente de cocina podéis luego batir los huevos, añadir la salsa de tomate necesaria y el pescado y con la minipímer con la que habéis triturado la salsa podéis batir el conjunto hasta obtener el tamaño deseado de trocitos de pescado.
■ En el mismo molde en el que lo vayáis a cuajar, ya sea de vidrio o de silicona, podéis cocer el pescado en el microondas, tapándolo siempre bien para que el pescado no se reseque.
Aclararlo simplemente con agua, secarlo con papel absorbente de cocina y pintarlo con la misma brocha de silicona de antes y un poquito de aceite.
■ Si tenéis el Thermomix, yo os recomiendo que hagáis siempre una cantidad grande de salsa de tomate, pues el ahorro de energía y tiempo es considerable.
Cuando esté finalizada, sacar toda esta salsa, rebañando el vaso con una espátula de silicona y, sin fregar el vaso, volcar los huevos, las especias y la salsa de tomate pesada y mezclar bien en velocidad 4 o 5.
A continuación añadir el pescado ya cocido y volver a “batir” en la misma velocidad o algo mayor hasta conseguir los trocitos de pescado del tamaño deseado.
Cuántos recipientes habéis utilizado:
– El molde de cocer el pescado y luego cuajarlo que es el mismo.
– El recipiente dónde habéis hecho la salsa de tomate si no tenéis el Thermomix.
– La sopera donde habéis colado el tomate de brick que luego vais a usar para preparar la mezcla del pastel.
– La minipímer o el Thermomix.
Y todos van después directamente al lavaplatos.