Esta es una tarta de queso con pocos ingredientes, muy rápida de hacer porque la vamos a elaborar en el microondas y, lo mejor de todo, es que es apta para celíacos.
No tiene nada que ver con muchas de las que circulan por Internet que llevan muchos ingredientes, que son más bien abizcochadas, y alguna de ellas se tiene que hacer al baño María, en el horno tradicional y en una hora, ¡con la cantidad de energía que consumen estos hornos!
Ésta es una tarta de queso con textura de tarta más o menos compacta, no de bizcocho, que se recubre después de una mermelada de frutas rojas, frambuesas, fresas, grosellas, arándanos…
Confieso humildemente que hasta que no tuve un microondas no hice nunca ninguna preparación al baño María porque son eternas y hay que estar pendientes de ellas para que cuajen bien sin resecarse.
Tenéis, sin embargo, varios pasteles o mousses de verduras en mis ebooks, que se cuajan estupendamente y en un momento, o en la olla superrápida o en el microondas.
Los ingredientes para esta tarta son:
■ 2 terrinas de queso de untar de 250 g cada una = 500 g
■ 200 g de azúcar
■ 20 g de piel rallada de limón
■ 6 huevos gordos
■ 60 g de maizena normal o express
■ 1 frasco de confitura de arándanos
Preparación de esta tarta por el método tradicional
1. Sacar de la nevera el queso para que se ablande.
2. Fregar el limón con agua y jabón, secarlo y rallar muy finita su piel hasta conseguir los 20 g.
3. Volcar en un gran bol o ensaladera los huevos enteros y el azúcar y batirlos muy bien hasta que el azúcar se disuelva.
4. Añadir entonces la ralladura de limón y la maicena y seguir batiendo durante un ratito para que la maicena se reparta por igual.
Sacarla y reservarla.
5. Aparte, con la minipímer, triturar bien el queso hasta que se transforme en una crema espesa uniforme.
Como está blandito se hará fácilmente.
6. Sobre este queso bien triturado añadir la mezcla de huevos, nunca al revés.
7. En la misma ensaladera o bol grandes en el que hemos batido los huevos, aclarada y seca con papel absorbente de cocina volcar esta mezcla ya entera de la tarta de queso.
Ahora la vamos a cuajar.
8. Introducir este recipiente en el microondas a potencia máxima durante 8 minutos pero remover con el batidor de alambre cada minuto porque ya sabéis que en cualquier microondas, por cómo funcionan estas ondas, los bordes exteriores reciben más cantidad que el centro y por tanto se cocinan antes, en este caso se cuajan antes.
9. En los 2 primeros minutos quizás no haga falta abrir, parar y remover porque la mezcla de momento se está solo calentando, pero después sí.
10. A partir del minuto 6 aproximadamente ya tenemos en el bol una crema bastante espesa, así que habrá que remover más enérgicamente.
11. A los 7 minutos puede que la crema de queso ya esté muy espesa, pero si creéis que puede espesar más añadirle el último minuto.
12. Ahora ya fuera del microondas seguir batiendo porque la crema todavía espesará más con el simple calor residual del recipiente.
13. Volcarla en un molde redondo, rizado, de tarta y de cristal o porcelana en el que la vayamos a servir.
En lugar de escoger un molde tan grande como el mío, que es de 30 centímetros de diámetro como podéis comprobar en la foto, escoger uno más pequeño, de 24 centímetros por ejemplo, para que la tarta de queso quede más alta.
14. Alisar su superficie con una espátula.
Si tenéis la espátula especial para estos casos, de acero inoxidable, utilizarla porque es más cómoda al tener el escalón, que no tienen las sencillas espátulas de silicona.
15. Dejarla en la nevera unas horas para que se enfríe bien.
Preparación de esta tarta en el Thermomix
1. Volcar en el vaso bien seco del Thermomix la mitad del azúcar, 100 g, y la piel de limón y triturarla en velocidad máxima hasta que salga polvillo blanco por el cubilete, señal de que tenemos ya azúcar glas.
2. Añadir encima la maicena en polvo, tal como está en su envase, y el queso y volver a triturar en velocidad máxima, o en una menor, para que se mezcle todo por igual.
3. Sacar todo esto rebañando bien el vaso con una espátula de silicona lisa, no la de la máquina, y volcar dentro de la sopera o bol que hemos utilizado en la preparación anterior, por el método tradicional, y que vamos a seguir utilizando también en este caso para cuajar la tarta.
4. Sin fregar el vaso en ningún momento, pero bien «rebañado», colocar la mariposa en las cuchillas, añadir los huevos enteros y el resto del azúcar, los otros 100 g que nos quedan, y «montarlos» 6 minutos, en frío y velocidad 4.
5. Añadir esta mezcla espumosa en la sopera o bol anterior en la que habíamos reservado toda la preparación anterior, mezclándola con cuidado para que no desparezcan las burbujitas, con un tenedor mejor que con una cuchara.
6. Continuar ahora con todos los pasos explicados anteriormente, desde el punto 8, para cuajar la tarta.
Consejos de cocina y nutrición
■ Escoger limones de piel gorda que tienen más esencias que los finitos, mejores para zumo.
Un rallador muy cómodo, práctico y eficaz si no se tiene el Thermomix es el microplane.
■ Hay que añadir siempre la preparación más delicada y menos pesada, en este caso los huevos batidos, sobre la mezcla más espesa, la de queso y maicena, haciéndolo con cuidado para que el aire que hemos introducido no se pierda.
Muchos lo siguen haciendo al revés.
■ Si no sois muy golosos, podéis disminuir la cantidad de azúcar, 175 g en lugar de 200.
■ La maizena expréss espesa igual que la maizena normal y tiene la ventaja de que no hay que disolverla primero en liquido frío ya que se diluye en caliente en tan solo un minuto.
Pero tiene el inconveniente de que no se encuentra por todas partes.
Podéis usar la que tengáis a mano.
■ Como el queso de untar no lleva gluten, esta tarta es apta para celíacos que sí pueden tomar maicena y no harina. Además la maicena es más fina que la harina.
■ Puede que esta tarta, al llevar maicena, también cuajara en el mismo vaso del Thermomix, es decir que no ensuciaríamos más que una herramienta, pero a veces cuajar en movimiento una crema no se consigue demasiado bien, desde luego se tarda más y lo más importante, no queda igual de densa, ni con el mismo «cuerpo».
El que quiera probar, que lo haga… y lo confirmará.
¡Y si nos lo quiere contar, claro, que lo haga!
Las numerosas veces que he probado con otras cremas, no me han cuajado de la misma manera ni he conseguido la misma textura.
■ Los que tenéis mis ebooks y conserváis mis libros en papel comprobaréis que estoy suprimiendo prácticamente en todas mis recetas la nata líquida, reduciendo así calorías y eliminando grasas saturadas y colesterol.
El huevo también tiene colesterol en su yema, pero va acompañado de un fosfolípido, la lecitina, que hace que este colesterol se absorba en muy pequeña cantidad.
■ Como solo encuentro una marca de mermelada extra que lleve únicamente lo que debe llevar, es decir fruta, azúcar, pectina, y ácido cítrico o zumo de limón, sin otra clase de espesantes, ni jarabe de glucosa y de fructosa, os aclaro que es de la marca Helios.
La única «pega» es que, al ser tan buena, se encuentran pocos sabores diferentes, el más corriente, el de fresas.
Yo he utilizado la de arándanos, pero podéis escoger la que encontréis o la que más os guste.
■ Si encontráis arándanos frescos podéis colocar algunos sobre la superficie de la tarta, encima de la confitura para adornarla.