I. Membrillo elaborado en la olla superrápida
■ 1 kilo de membrillos con piel
■ la misma cantidad de azúcar que de membrillos ya limpios
■ 150 g = 15 cucharadas de zumo de limón
1. Lavar los membrillos debajo del agua fría frotándolos bien con los dedos para eliminar toda la “pelusilla” que los puede recubrir, a veces muy abundante dependiendo de la variedad. Secarlos.
2. Encima de una tabla de cocina, sin pelarlos, con un cuchillo grande de los de cortar carne bien afilado cortarlos por la mitad a lo ancho y trocear cada una de estas porciones en 4.
3. Ahora, con un cuchillo pequeño pero también muy afilado proceder a retirar el corazón leñoso y las pepitas.
En la elaboración del membrillo lo que más cuesta es realizar esta operación porque esta zona central es muy dura. Retirar también cualquier parte fea que pueda llevar el fruto en su interior porque a veces los membrillos están muy sanos y bonitos por fuera y algo picados por dentro.
4. Volverlos a pesar ahora. Podrán ser unos 900 g.
5. En una olla superrápida volcar primero el zumo de limón y encima la fruta troceada.
6. Taparla y cocer durante 7 minutos con las 2 rayitas de la válvula de presión fuera. Los membrillos tienen que quedar muy blandos, casi deshechos.
7. Cuando la olla se pueda abrir, porque la válvula de presión ha bajado sola por su propio peso, triturar el conjunto con una minipímer potente o una buena trituradora hasta conseguir un puré muy fino.
8. Añadir ahora el mismo peso de azúcar que de membrillos ya limpios, 900 g. Para que se mezcle bien volver a usar la minipímer que acabamos de emplear y remover bien con ella hasta que el azúcar desaparezca.
9. Cocer ahora con la olla destapada y a fuego no demasiado fuerte removiendo continuamente con una cuchara larga de madera para que no se pegue en el fondo pues tenemos ya una «papilla».
10. Cuando esté suficientemente espesa y haya adquirido su clásico color ambarino volcarla preferentemente en un tupper alargado alisando su superficie con una espátula blanda y lisa, indispensable en la cocina, y dejarla enfriar para que coja más cuerpo.
11. Al día siguiente el membrillo estará completamente sólido.Tapar entonces el recipiente con su correspondiente tapadera.
Si guardáis este tupper en la nevera os durará en perfectas condiciones más de 1 año, sin resecarse ni endurecerse.
II. Membrillo elaborado en el microondas
■ ½ kilo de membrillos con piel
■ 450 g de azúcar
■ 7 cucharadas de zumo de limón
1. Repetir los pasos 1, 2 y 3 de la receta anterior.
2. Pesarlos ahora. Nos quedarán 450 g aproximadamente y pesar la misma cantidad de azúcar.
3. Colocar los trozos de membrillo junto con el zumo de limón en una sopera honda, taparla con un plato o con una tapa de silicona y cocerlos 5 minutos a potencia máxima.
4. Removerlos con una cuchara de madera y cocerlos otros 5 minutos más siempre tapados.
5. Si estaban muy «verdes» quizás tengáis que cocerlos otros 5 minutos más, pero no pongáis nunca de golpe 10 o 15′ porque hay que removerlos cada 5′.
6. Triturarlos muy bien como anteriormente, añadir los 450 g de azúcar y remover de nuevo para que el azúcar se mezcle con la fruta.
7. A partir de ahora seguiremos cociendo de 5’ en 5’, siempre a potencia máxima, removiendo cada vez ycon el recipiente destapado para que haya una mayor evaporación.
8. Cuando veamos que esta especie de puré está bastante espeso y del clásico color del membrillo parar la cocción.
9. Volcarlo preferentemente en un tupper rectangular y planito, alisar su superficie y al día siguiente taparlo y guardarlo en la nevera.
10. No hay que añadir ni gota de agua, por mucho que lo hagan en otras muchas recetas.
Consejos de cocina y nutrición
■ Aunque el membrillo es un fruto de aspecto “seco” tiene un 86,4% de agua.
Por ello no hay que añadir ninguna para su cocción ya que suelta la suficiente.
Si se la añadiéramos, luego habría que evaporarla a fuerza de cocer y cocer.
■ El membrillo no debe pelarse nunca ya que en su piel (y en las pepitas que no vamos a utilizar) es donde se encuentra la mayor cantidad de pectina, un espesante natural que se utiliza en la fabricación industrial de todas las mermeladas y confituras.
■ La pectina es una fibra suave que no se asimila sino que pasa a través del intestino absorbiendo agua y entonces se hincha y hace de tapón evitando que se pierda agua por el intestino, de esta manera frena las diarreas.
La pectina al oxidarse, por ejemplo al rallar manzanas, tiene todavía más capacidad para absorber agua, y por eso se acostumbra a dar manzana rallada a los niños con diarrea o descomposición.
■ El membrillo es una de las frutas que más fibra tiene, la que más después de los nísperos. Por este motivo también es un buen regulador intestinal y sirve para contrarrestar el estreñimiento.
Aunque parezca una paradoja el membrillo sirve para ambas cosas, frenar las diarreas y combatir el estreñimiento.
■ Cuando estéis cociendo la mezcla de membrillos y azúcar, tener cuidado de no quemaros porque aunque el membrillo no está todavía terminado su temperatura es muy elevada, como en el caso del caramelo.