Si en estas fechas en las que todavía no habéis «aterrizado» del todo en casa, tenéis la despensa y la nevera «temblando» pero tenéis huevos, que nunca suelen faltar, y una bolsa de patatas fritas podéis improvisar en poco tiempo una rica tortilla de patata.
Y no digamos si surge un imprevisto o se presenta sin avisar algún familiar o amigo inoportuno.
Con una bolsa de patatas fritas chips podréis conseguir una estupenda tortilla de patata mucho más deprisa, sin necesidad de pelarlas y freírlas que es lo más entretenido.
¡Y os aseguro que puede resultar tan rica como las tradicionales, y no se nota la «trampa» de las patatas!
El secreto o truco para que salga deliciosa y jugosa es dejar las patatas en remojo con los huevos bastante tiempo para que se ablanden, y utilizar los huevos suficientes que esta mezcla a simple vista nos pide.
Me regalaron unas cuantas bolsas de estas patatas cuando me invitaron a una jornadas sobre AOVE en Doña Mencía, cerquita de Córdoba, y como no sabía qué hacer con ellas, se me ocurrió esta tortilla que, para ser española de verdad, en mi opinión, tiene que llevar a la fuerza cebolla.
Así que si también tenéis alguna cebolla, el éxito estará asegurado.
La bolsa tenía 160 g de peso y como el paquete indicaba que las calorías eran de 572 por cada 100 g, la bolsa entera tenía 916 calorías… ¡¡casi una bomba!!
La receta es:
■ 160 g de patatas chips de bolsa
■ 160 de cebollas secas o de cebolletas frescas, si se tienen
■ 6 huevos gordos de 62-72 g
■ una pizca de sal
1. Pelar y cortar en rajas finitas las cebollas secas que puede que se os hayan conservado bien desde que os fuisteis puesto que su vida perecedera es bastante larga.
Si disponéis de cebolletas frescas será mucho mejor pues suelen ser más tiernas que las tradicionales.
2. Volcarlas en un recipiente de cristal apto para microondas y con buena tapa (las de plástico y agujeros no valen).
3. Esparcirlas bien, taparlas, y sin nada, cocerlas en el microondas durante 10 minutos a potencia máxima.
4. Al cabo de ese tiempo, destapar, remover y probar, y si no estuvieran del todo blandas, añadir una pizca de sal y prolongar la cocción durante 5 o 10 minutos más.
Tienen que quedar muy blanditas.
5. En una sopera o ensaladera grandes volcar la bolsa entera de patatas fritas, los 160 g, y con un tenedor romperlas en trocitos pequeños pero sin hacer puré.
6. Sacarlas a un plato y en esa misma ensaladera volcar ahora 6 huevos gordos y batirlos muy bien.
7. Añadir encima las patatas ya troceadas y con el tenedor mezclarlas bien con los huevos.
8. Añadir también la cebolleta cocinada.
9. Dejarlas en remojo durante un buen rato para que las patatas se reblandezcan y se empapen bien.
10. Si después esta mezcla se hubiera secado, añadir otro huevo en la misma ensaladera, e incorporarlo bien hasta que todo esté uniforme.
No hace falta batirlo aparte.
Probar el punto de sal pues a los huevos no les hemos puesto ninguna y puede que la cebolla, si se nos ha ablandado en los 10 primeros minutos tampoco tenga ninguna.
Sin embargo las patatas, dependiendo del fabricante, suelen llevar mucha.
11. En una buena sartén antiadherente añadir ¡¡1 gota de aceite!! y con una brocha de silicona «pintar» el fondo y los bordes hasta arriba.
Como las patatas chips conservan mucho aceite, aunque no se note, la mezcla con los huevos tendrá el suficiente como para no pegarse por ningún sitio a la sartén.
12. Cuajarla por ambos lados pero pensando que una tortilla española que se precie debe estar jugosa, algo «churretosa» en su interior.
13. Si no os gusta la cebolla, eliminadla, pero le da un «punto» especial y aunque no esté frita ni dorada, no se notará.
Si no le ponéis cebolla, todavía podréis hacerla mucho más deprisa.
Consejos de cocina y nutrición
■ Es una gran ayuda tener siempre en el congelador, no solo cebolla cruda picada o cortada en anillos, sino también cebolla ya sofrita o cocinada, porque en un momento determinado, como en este caso, nos vamos a ahorrar mucho tiempo.
Congela de maravilla en todas sus formas, hasta confitada.
■ Si siempre tenéis en el congelador cebolla ya cocinada, sacarla en el momento que os haga falta, pasar un instante el tupper que la contiene por agua caliente para que su conjunto se «desmoldee», como si se tratara de un flan.
Volcarla en un plato sopero y descongelarla a 350 vatios de potencia en el microondas hasta que toda ella esté blandita, totalmente descongelada.
Si veis que está un poco húmeda, secarla con papel absorbente de cocina.
Cuando esté totalmente seca, añadirla a la mezcla de patatas y huevos.
■ Si la cebolla congelada que tenéis está cruda y simplemente cortada, descongelarla de la misma manera y secarla también con varios trozos de papel absorbente de cocina, todos los que hagan falta, pues suelta muchísima agua.
La cebolla o cebolleta crudas tienen más de un 92% de agua.
■ Por si a alguien le interesa, las calorías totales de esta tortilla son:
– patatas chips = 916 calorías
– cebolleta =34
– 6 huevos ya sin cáscara =491
Total = 1.441 calorías, así que si os coméis la 1/4 parte de esta tortilla serán 360 calorías, pero si os coméis solo 1/8, que es una buena ración, solo tendrá la mitad, 180.
¿Engorda?
Ya sabéis que un alimento aislado, es decir por sí solo, tendrá más o menos calorías, pero ni engorda ni adelgaza.
Es el conjunto de todo lo que se come al día, desde que uno se levanta hasta que se acuesta, lo que influye en nuestro peso final, incluidos los picoteos, que parecen ser inofensivos, pero que también suman.