El blog cumplió ayer 9 años
Como ya he puesto en algún comentario, se avecinan grandes cambios no solo en las Redes Sociales sino en la vida en general. Ya nos lo vaticina Enrique Dans en sus posts diarios y en su fantástico libro «Viviendo en el futuro.»
Muchos puestos de trabajo desaparecerán, otros aparecerán, por muy insólito que hoy nos parezca y la renta básica universal, tarde o temprano se establecerá.
El que quiera profundizar en ella puede hacerlo en Internet ya que las explicaciones son largas y tediosas.
¿Qué va a cambiar drásticamente en este blog?
Pues que, de vez en cuando, preferiblemente los lunes, como era costumbre, os voy a hablar de productos realmente buenos a fecha de hoy y que, naturalmente, pueden cambiar de un día para otro.
¿Se trata de publicidad encubierta?
Para nada en absoluto y ya los que llevan conmigo desde el principio, o casi desde su nacimiento, saben que me han ofrecido banners desde China y Estados Unidos y siempre me he negado rotundamente.
Mientras el blog sea mío y solo mío no la habrá.
De hecho la empresa a la que pertenezca el producto del que hable, ni lo sabrá, porque yo ni se lo habré comunicado.
Algo así ya ha sucedido en el ultimo post que os colgué sobre «la chuleta o chuletón de las ollas superrápidas».
Un tal Miguel Galve me da las gracias por la mención de las ollas KR, ¡¡¡ y ni le conozco!!!
He tenido que entrar en Internet, para saber quién es y a qué se dedica.
Y, sin más vueltas, pasemos al tema que nos ocupa.
Hoy os voy a hablar del Yogur Bio Pur Natur, que ya en alguna ocasión os he mencionado.
Hace unos años la leche que tomaba para desayunar, fuera de la marca que fuera, empezó a sentarme mal. Me hicieron la prueba de la intolerancia a la lactosa, prueba del hidrógeno inhalado, y aunque dio negativa, la realidad era que la leche no me «iba».
Como hay que tomar lácteos, digan lo que digan los seguidores de la Enzima Prodigiosa y otros muchos que quieren ser «modernos» a base de decir y hacer lo contrario de lo que se ha hecho siempre, busqué un sustituto a mi fuente de calcio en el mundo de los yogures, aunque ahora también se está poniendo en entredicho la toma de los mismos.
Probé todos los yogures que había en el mercado, absolutamente todos, yogur que nunca me había gustado, hasta que encontré los Bio-Pur-Natur en su versión entera y no light.
Empecé a probar los que están por todas partes.
Danone es una de las grandes multinacionales, junto con otras, que se reparten la «Tarta de la Alimentación». Los probé y no me gustaron.
Después de leer al Doctor en Ciencias Químicas y profesor de la Universidad de Murcia, José Manuel López Nicolás en su blog Scientia y de ver un documental sobre los yogures de esta marca en el que, además, de leche, declaraban que usaban un Lactobacillus para la siembra y un «Secreto de fabricación», como los de Coca Cola comprendí la razón.
A los que preferís el papel os recomiendo su libro «Vamos a comprar mentiras» que ya tiene varias ediciones.
Volviendo al yogur, que no sean cuentistas por favor!! Para obtener un buen yogur hacen falta 3 cosas fundamentales:
– una buena leche, y salvo algunos agricultores del norte que «miman» a sus vacas y cuando se puede las sacan al campo para que coman hierba además de pienso,
– un buen Lactobacillus para sembrar y
– el tiempo necesario para la fermentación.
Yo que hecho yogur hace años en mi yogurtera y hasta cuajada, hoy ni se me ocurriría porque las leches no tienen «na» y no son nada buenas por mucho que se empeñen los fabricantes.
Por cierto sabéis de dónde proceden los yogures Bio Pur Natur? De Bélgica…, pero cuando yo los probé, no lo sabía.
¿Os acordáis del post que publiqué el 10 de octubre de 2013?
Todas las empresas tienen hoy, por lo visto, «hips» especiales para detectar inmediatamente todo lo que se publica sobre ellas en las redes sociales, sea bueno o malo.
Así pasó con mi post https://cristinagaliano.com/2013/bebidas-sin-azucar-engordan/ en el que comentaba muchas verdades como puños sobre las bebidas de cola.
Al día siguiente de su publicación, sin esperar más, me llamó el «doctor» de dicha empresa amenazándome, si no quitaba inmediatamente todo lo que había escrito, y como todo era verdad le dije que no lo pensaba retirar, pero sí le daba la oportunidad de que, como tal empresa, se «defendiera» y explicara todo lo que era falso.
Lógicamente nunca me contestó y, además, en un momento de nuestra conversación yo le pregunté si hacía mucho tiempo que era el médico de dicha empresa, contestándome que no era médico, que era solo Licenciado en Biología y no doctor!!!