¿Hoteles «todo incluido» pueden afectar a nuestra salud?
Los hoteles «todo incluido» que muchos de vosotros estaréis disfrutando estos días pueden ser un arma de doble filo.
Si son realmente buenos y todo lo que ofrecen es de calidad, no podrán ser nunca baratos a no ser que quieran promocionarse porque acaban de inaugurarse o por otro motivo importante.
Empezaron a funcionar hace ya muchos años en destinos exóticos fuera de España, al principio en el Caribe, pero hoy se han generalizado por toda España.
Son la delicia para familias con niños pues a lo largo del día están programadas actividades para ellos y también para mayores, y para todos los extranjeros, muchos de los cuales, sobre todo los jóvenes, se van a hinchar de comer y sobre todo de beber.
También se sabe de antemano lo que se va a gastar, puesto que todo está incluido, y se puede comer y beber a cualquier día hora del día y parte de la noche.
Para todos aquellos a los que les gusta comer y disfrutan haciéndolo, a no ser que estén muy bien planificados y sepan realmente lo que tienen que comer y en qué cantidad, será un «pretexto» para echarse encima unos cuantos kilos.
Nadie mejor que vosotros podrá saber, a grandes trazos, lo que estáis engordando, que puede ser hasta un kilo diario, y que notaréis, si es que queréis notarlo, al poneros un pantalón, un vestido, un cinturón…
Los primeros kilos que se cogen se van a acumular siempre, aunque no se crea, en el abdomen donde la grasa acumulada es la más peligrosa.
Si somos conscientes, sin hacer trampas, de todo lo que está entrando en nuestro organismo, podremos «quemar» después, de una manera muy cómoda, práctica y hasta divertida todo lo que vamos a comer de más.
Ya sabéis que para mantener el peso, si tenemos el adecuado, solo hay que «quemar» lo que se come, pero si comemos más de lo que necesitamos, habrá que quemar más como ya os expliqué en mi ebook.
Aunque en muchos de estos hoteles ya se han instalado spas, lo que les confiere mayor categoría, creo que es preferible aprovechar la naturaleza que normalmente les rodea y que suele muy bonita para realizar algún tipo de ejercicio.
Los baños de mar o en la piscina pueden ser más largos que de costumbre, se puede nadar más o de una manera más rápida y hasta se pueden mover las piernas en ambos sitios muchas veces y con energía si no apetece nadar.
En muchos de estos hoteles, por las mañanas, se imparten «clases de gimnasia» tanto en la piscina como en la arena, para niños y mayores, pero si sois de los que no os gusta hacerlo en equipo, podéis hacerlo en el momento y en el sitio que escojáis.
Trucos para que estos hoteles «todo incluido» afecten poco o prácticamente nada a nuestra salud.
1. La primera regla que os propongo es comer y beber muy despacio, saboreando y paladeando todo lo que tomáis. Disfrutaréis más y os sentará mejor.
Si el buffet es de categoría no os angustiéis si algo muy apetecible, marisco variado por ejemplo, falta momentáneamente ya que lo reponen de inmediato.
2. Como el buffet suele ser muy extenso empezar por serviros lo que más os gusta, aunque no sea lo más ortodoxo.
3. Si no sabéis si algo os va a gustar, serviros una pequeña cantidad. Como uno se puede levantar de la mesa y servirse tantas veces como se quiera, no acumuléis en vuestro plato grandes cantidades.
Algo que clama al cielo es comprobar que, por tener el ojo mayor que la tripa, o porque no les ha gustado, se dejan en los platos verdaderas montañas de comida.
Algunos, porque son vagos hasta para eso, en lugar de levantarse varias veces, se llenan el plato al principio de manera desorbitada y además mezclando primeros platos o aperitivos con platos de carne y de pescado, como si se fuera a acabar el mundo.
4. Cuidado con las bebidas si son alcohólicas. En ellas habrá que cronometrar lo que vais bebiendo para no pasaros y sentirse mal después.
Dentro de las piscinas por ejemplo, al haber taburetes dentro del agua, se pueden tomar varios aperitivos, a veces alcohólicos, sin darse uno ni cuenta porque es algo novedoso que apetece y que todo vuestro alrededor está haciendo siendo el efecto mimético tremendo.
5. Cuidado también con los refrescos light que son una trampa mortal por mucho que afirmen que no tienen calorías. Pueden ser, en cantidad, mucho más peligrosos que los enteros y podéis encontrar en Internet páginas y páginas como estas en las que os lo explican.
Prueba visible es que en nuestro país, sobre todo en verano, muchos toman bebidas de cola cero cero, incluso varias al día, creyendo que no les va a afectar… y la población sigue engordando.
6. Si a la hora de degustar los segundos platos tenéis varios que os gustan, serviros cantidades más pequeñas que de costumbre para poder probar varios.
¿Quién se va a resistir a un cochinillo asado bien dorado y muy crujiente?
Aunque sean muy contundentes, os sentarán mucho mejor.
7. Después de comer, el organismo os pedirá una siesta tanto más cuanto más hayáis comido, pero deberá ser cortita, no más de 30 minutos. Si se prolonga más allá de estos minutos no se podrá evitar, al despertar, la sensación de aturdimiento o interferir en el sueño nocturno.
Muchas personas que se quejan de que duermen mal es simplemente porque tienen una mala higiene del sueño.
Las siestas que recomendaba nuestro ilustre premio Nobel Camilo José Cela «con pijama y orinal» son un gran error.
Descansar a la sombra debajo de un árbol o una palmera leyendo un libro, oyendo música, siguiendo postcasts en otro idioma… será la solución ideal mucho mejor que subirse a la habitación.
8. Como también dispondréis de buffet por la noche, cenad no demasiado tarde, y aprovechad después para daros un gran paseo, sin correr pero no demasiado despacio. Disfrutareis del entorno, que puede ser muy bonito.
Irse a la cama recién cenados, con la tripa llena, os sentará peor y asimilaréis mucho más.
Pero si la tripa «pesa», porque habéis comido y bebido mucho más de la cuenta, y puede pesar mucho dependiendo de lo que se haya tomado, la pereza aumentará y las ganas desaparecerán.
Por ello casi nadie pasea, a no ser que estén muy concienciados de la importancia del movimiento.
Conclusiones
1. Si eres de los afortunados que dominan su vida y saben lo que tienen que comer para disfrutar y controlar el aumento de peso, enhorabuena.
2. Si no te importa en absoluto esta ganancia de peso porque sabes la manera de perderla al llegar a casa, puedes disfrutar con tranquilidad de estos hoteles.
3. Si ya tienes un sobrepeso más o menos importante pero no te importa seguir aumentándolo, recuerda que a más kilos más probabilidad de enfermar porque la mayoría de las enfermedades entran tarde o temprano por estar gordo. Y esto es algo que no se dice todavía lo suficientemente alto para concienciar a la población. Y no es un problema estético, es un problema grave de salud.
4. Si tienes facilidad para perder los kilos adquiridos, nunca poniéndose a dieta, disfruta.
5. Si estás dispuesto a perderlos al llegar a casa, comiendo menos y quemando más, disfruta también.
6. Si no tienes fuerza de voluntad y vas a probar demasiados platos y en grandes cantidades y durante varios días, el estómago se irá dilatando y al volver a casa te reclamará más de lo que necesita.
7. Si quieres vivir esta experiencia que no conoces, merece la pena probarla y sacar cada uno sus propias conclusiones.
Ahora, algo que no tiene nada que ver con este post pero que me parece importante y que se relaciona con el cambio de horario, de verano a invierno y viceversa dos veces al año.
A mí personalmente este cambio no me gusta en absoluto, por múltiples motivos, y estoy convencida de que deberían unificarlo y escoger uno solo pero para siempre, el de verano o el de invierno.
Al que no le importe este cambio no tiene que hacer nada.
Si pincháis aquí
https://ec.europa.eu/info/consultations/2018-summertime-arrangements_es
sabréis de qué se trata esta Consulta pública abierta sobre la hora de verano.
Y si abrís el cuestionario pinchando en https://ec.europa.eu/eusurvey/runner/2018-summertime-arrangements?survey… solo tendréis que rellenar algunos campos.
Lo podéis hacer hasta el 16 de agosto pero cuanto antes mejor para que no se os olvide.
El cuestionario online está disponible en todas las lenguas oficiales de la UE.
Muchas gracias a todos por vuestra colaboración.