Las suelas de las planchas de vapor solían ensuciarse bastante si no se limpiaban interiormente a menudo como ya hemos visto, y lo siguen haciendo si se plancha inadecuadamente, es decir utilizando en ciertos tejidos delicados una temperatura demasiado elevada y sin protección lo que hace que se queden «pegados» a las mismas y hasta pueda salir un hermoso roto.
Si la suela de la plancha no está completamente limpia y brillante, difícilmente se podrá planchar bien con ella.
Se hará peor, tardando más y por consiguiente gastando más energía y hay que recordar que una plancha tiene un consumo importante.
Si en algún momento algo se ha pegado, aunque sea ligeramente, no se deslizará bien y hay 1 método estupendo, moderno, económico, rápido y eficaz para limpiarla y dejarla como nueva.
Ya sabéis que estamos trabajando en un hogar organizado y productivo en el que la gran mayoría de los amos y amas de casa trabajamos dentro y fuera de casa.
Se trata de una especie de stick o lápiz limpiador de cera que adquirí hace años y que no huele prácticamente a nada, aunque ahora las modernas barras limpiadoras son más sofisticadas, parece ser que con aroma de limón, siendo el mismo producto.
Limpian y conservan la superficie de la plancha que se queda brillante y lisa facilitando el planchado.
Esta limpieza se puede realizar encima de la tabla de planchar y los pasos a seguir para utilizar esta barra limpiadora son los siguientes:
1. Calentar la plancha ligeramente, hasta 100° poco más o menos, función planchar seda por ejemplo.
2. Desenchufarla.
3. Levantar un poco la plancha poniéndola casi vertical de manera que el producto no pueda entrar por sus agujeros de salida de vapor.
4. Frotar ligeramente la suela con esta barra que, en contacto con el calor, se funde puesto que es una especie de cera.
5. Cuando se haya pasado la barra por toda su superficie, y se tardan 2 segundos, retirar la suciedad frotando con un paño viejo y planchar encima de él dejando salir vapor.
6. Repetir la operación si no hubiera quedado totalmente limpia, lo que querría decir o que estaba muy sucia, o que no se había limpiado nunca.
7. La plancha queda reluciente y preciosa, a estrenar.
En las planchas de vapor modernas y de calidad, si algo se ha quedado pegado a la suela, no hace ni siquiera falta pasarles este lápiz porque el material es muy bueno y como si dijéramos «autolimpiable».
Estas suelas tienen un nombre un tanto «cursi», Careeza.
Los pasos a seguir son:
1. Desenchufar la plancha en cuanto nos haya sucedido este percance.
2. Planchar inmediatamente después sobre un paño viejo.
Todo lo que se había quedado adherido a la suela pasa directamente al trapo como por arte de magia y la suela vuelve a estar relimpia, como al principio
Todo lo que sea acelerar y facilitar el proceso, ¡bienvenido sea!