Aceite de oliva virgen de la mejor calidad.
Podríamos rellenar páginas y páginas sobre el aceite de oliva porque lo usan hasta como «gancho» en muchos supermercados después de las vacaciones de verano, cuando se supone que las despensas están muy vacías.
Lo ponen hasta con un precio por debajo del de producción, algo que se ha denunciado, pero claro dista mucho de ser bueno bueno.
Lo primero que me gustaría aclararos es que no es lo mismo aceite de oliva refinado de 0,4º que desgraciadamente es el que más se vende todavía, que aceite de oliva virgen o virgen extra.
El aceite refinado, aunque procede todo él de aceitunas, se obtiene por procedimientos físico-químicos, y no sabe a nada. Por eso se le añade un poquito de aceite virgen para que sepa a «algo».
Este «añadido» puede ser de un aceite de sabor fuerte o débil, que por supuesto no especifican porque la normativa no les obliga, de ahí que haya aceite de oliva refinado de sabor fuerte o de sabor suave.
Yo os recomiendo, desde siempre, que lo adquiráis en www.aceiteselcalvario.com, teléfono 957310014.
La empresa se llama en la actualidad Manuel del Pino y es ya la tercera generación familiar al frente de la misma, volcados siempre en conseguir aceites de la máxima calidad de diferentes variedades y de aceites ecológicos de los que hablaremos, aunque sea someramente, más adelante.
Si os gustan los sabores fuertes podéis optar por las variedades Hojiblanca o Cornicabra, para freír la Picual, la más estable, y para mayonesas y bizcochos la más suave que es la Arbequina pero menos estable, o la variedad nueva, la Arbosana.
Lo interesante, si tenéis sitio, es comprar, cuando empieza la temporada, el necesario para todo el año que según la OMS debe ser aproximadamente de 1 litro per cápita al mes, si se usa tanto para crudo como para guisar, es decir para todo.
Consumir más implica que se hacen demasiado fritos, muy ricos pero demasiado calóricos.
Uno de los grandes culpables de las cifras de sobrepeso y obesidad en nuestro país es el consumo excesivo de nuestro aceite de oliva, nuestro oro liquido junto con el sedentarismo.
El aceite es el «alimento» que más calorías tiene, 900 por cada 100 gramos y todos los aceites tanto los de oliva como los de semillas, girasol por ejemplo, tienen las mismas aunque muchos piensen lo contrario al ser menos densos.
Además de aceites monovarietales, como ya hemos visto, tienen varios Coupage, que se elaboran con distintas variedades de aceitunas y en diferentes proporciones.
Pero el futuro está en los aceites de oliva virgen extra ecológicos que se elaboran siguiendo el reglamento europeo.
¿Qué diferencias hay entre un aceite de oliva virgen extra ecológico y uno convencional?
La principal está en la forma de cultivar y manejar el olivar.
1. En la agricultura ecológica no se permite el uso de pesticidas y plaguicidas sintéticos y se deben usar métodos alternativos, tales como trampas físicas, fomentando la proliferación de los depredadores naturales de la plaga, y uso de variedades de olivo resistentes a las plagas frecuentes o endémicas.
También se pueden usar, de manera restringida, un listado aprobado de productos de origen natural, animal, vegetal, microbiano o mineral para combatir las plagas.
2. Control de las malas hierbas.
Al igual que en las plagas, para la eliminación de las malas hierbas no se permiten herbicidas sintéticos. Algunos agricultores ecológicos pastorean rebaños de ovejas o cabras entre el olivar para eliminar las malas hierbas. Esto tiene la ventaja añadida del propio abono orgánico que éstas puedan aportar al suelo.
Siegan las hierbas de las calles y eliminan las hierbas de los pies de los olivos con maquinaria manual.
3. No se permite el abono de los olivos con fertilizantes sintéticos. Sólo pueden usarse abonos orgánicos de origen animal, como el estiércol o vegetal como el compost.
4. Controles analíticos del suelo para confirmar la ausencia de pesticidas.
Con todo lo anterior, ya son capaces de producir aceituna ecológica.