¿De qué color son las hortalizas y frutas que consumes?
Los colores de los vegetales que consumimos son muy importantes aunque muchos podrían pensar que vaya tontería, que qué más da, no siendo así en absoluto.
Os recuerdo que las verduras son las hortalizas de color verde, de ahí su nombre.
En más de un post, y en varios de mis ebooks, os he hablado de la necesidad de que haya mucho colorido en nuestro plato, señal de que nuestra alimentación es, no solo nutritiva, sino también variada y equilibrada.
Y sigue vigente lo de “5 al día”, publicidad que ha dejado de escucharse, o lo de “7 al día”, todavía mejor, refiriéndose a raciones diarias de verduras y frutas.
Os aconsejo 3 de verduras, que tienen menos calorías, y 2 de frutas.
Sin embargo son muchos todavía los que afirman categóricamente que no les gustan las verduras y que no las toman.
Así que se inflan de hidratos de carbono, muchas veces de absorción rápida, de grasas de dudosa procedencia, y de proteínas poco recomendables al ser la mayoría de las veces procesadas.
Pero no solo hay que tomar hortalizas y frutas todos los días, sino que tienen que ser muy variadas, ya que unas se complementan con otras, y muchos jóvenes y no tan jóvenes siguen tomando las 4 o 5 de siempre.
Hortalizas que se deben consumir a lo largo del año:
■ Las de color rojo-anaranjado como los tomates, la calabaza naranja, la zanahoria, los pimientos rojos…
■ Las de color verde como la mayoría de las lechugas, acelgas, espinacas, alcachofas, pepinos, habas, guisantes, espárragos verdes, judías verdes, pimientos verdes, calabacines, perejil, apio verde, cardos, borrajas, grelos, las diferentes coles como las de Bruselas, el repollo, el bróculi, el Romanesku, el Pak Choy llamado también acelga china, el Kai-lan, también conocido como gai lan, el brécol chino o col verde china … todas ellas de la familia de las Crucíferas.
■ Las de color blanco como las cebollas, cebolletas, ajos, espárragos blancos, nabos, coliflor, bulbos de hinojo, puerros, apio blanco, patatas, champiñones…
■ Las de color amarillento como las escarolas, el repollo de hojas lisas amarillentas, los pimientos amarillos…
■ Las de color violáceo como las berenjenas, nunca peladas, las remolachas, la lombarda, la coliflor violeta, los rabanitos, también sin pelar, las acelgas moradas, el bróculi morado y algunas lechugas también de este color…
■ Las de color más o menos marrón como tantas variedades de setas y hongos de las que disfrutamos…
■ Las de color negro como los ajos negros.
¡Os he citado más de 30 diferentes!
¿Cuántas tomáis de todas estas a lo largo de las semanas o de los meses?
Hoy casi todas ellas están presentes durante todo el año gracias a las exportaciones, aunque es preferible tomarlas en temporada, cuando están en plena sazón y, además, son más baratas.
De la familia de las coles, de las Crucíferas, como acabamos de ver, se debería tomar por lo menos una diferente a la semana, y muchos ni las toman ni las han siquiera probado.
Por sus magníficas propiedades antioxidantes ya se empiezan a considerar “super alimentos”.
Entre las frutas tenemos también una gran variedad de colores, y hay que tomarlas de todos estas diferentes tonalidades a lo largo de las semanas y meses, teniendo tan solo un poquito de cuidado con las más calóricas.
Si las clasificamos también por colores, como en el caso de las hortalizas, tendremos:
■ Las de color rojo, como todos los “frutos rojos” o frutos del bosque, fresas, frambuesas, arándanos rojos, grosellas, cerezas, picotas y guindas, algunas variedades de ciruelas, manzanas, las sandías rojas por dentro de toda la vida…, ahora sin pepitas negras, o casi sin ellas, los granos de las granadas…
■ Las de color amarillo – anaranjado como los albaricoques, melocotones, nectarinas, naranjas, mandarinas, pomelos, algunas variedades de ciruelas, limones, nísperos, caquis, membrillos, las piñas de color amarillo por dentro, algunas variedades de melones por dentro como el cantaloup…
■ Las de color blanco o casi, como una gran variedad de melones por dentro, las paraguayas y fresquillas, también casi blancas por dentro, los plátanos y unas nuevas sandías también de ese mismo color…
■ Las de color verde como los aguacates, las ciruelas verdes, los higos verdes… y las que son verdes por fuera pero blancas por dentro como como las uvas blancas, las peras, una gran variedad de manzanas, las chirimoyas …
■ Las de color negro como las brevas, los higos negros, los arándanos negros, las moras, las uvas negras…
■ Las de color violáceo – rojizo como ciertas variedades de uvas, las Red Globe por ejemplo.
Ya tenemos uvas de este color por fuera pero sin pepitas, variedad Crimson, cuyo origen es Sudáfrica, y otras muchas ya cultivadas en la huerta murciana que, además de estar riquísimas, se pueden tomar con piel porque ésta es muy finita, consiguiendo así absorber más cantidad de resveratrol.
Ya os pondré un post solito sobre estas variedades nuevas de uvas.
El color de su piel es diferente según las variedades, pudiendo variar entre tonos verdosos o amarillentos, rojizos, púrpuras, azulados o negros. Su pulpa es jugosa y dulzona.
■ No he mencionado los frutos exóticos, cada vez más frecuentes en nuestro país, como los mangos, las papayas, los lichis, los kumquats…
Os pregunto lo mismo que en el caso de las verduras.
¿Cuántas variedades diferentes de frutas tomáis a lo largo del año?
Ya hablamos en su día de la microbiota, también conocida como microflora o flora intestinal, que es el conjunto de microorganismos que se localizan de manera normal en distintos sitios de nuestro cuerpo, y de su importancia en nuestra salud.
Hablaremos otro día de los efectos beneficiosos que producen las verduras, las frutas y sus fibras en esta microbiota, al estar considerados por la Organización Mundial de Gastroenterología como alimentos prebióticos naturales.