Huevos «estrellados» o «rotos» con pocas calorías
Estos huevos estrellados o rotos los puso de moda Lucio propietario del restaurante Casa Lucio de Madrid, que ya está jubilado, pero son «casi» un clásico de la cocina española.
Hay cientos y cientos de recetas, pero no todas son iguales ni muy saludables.
Los que tienen un microondas con la función crisp, si saben usarla, pueden elaborarlos allí y, aunque no son tan ricos como los fritos en la sartén, tienen otras muchas ventajas como por ejemplo:
1, La cocina no se engrasa puesto que no se trata de un verdadero frito.
2. Solo utilizamos 1 cucharada de aceite para freír las patatas y cuajar los huevos, así que los que cuidan las calorías ingeridas los pueden tomar con tranquilidad
3. Los huevos no tienen «puntillas» y su aspecto es como «hechos a la plancha», que es realmente como se han elaborado, siendo el plato crisp el que ha actuado como «plancha».
4. Solo se mancha dicho plato o fuente crisp, que no necesita fregarse ya que queda super limpio frotándolo en seco con papel absorbente de cocina.
5. Nos ahorramos la sartén o la freidora en las que habríamos frito las patatas.
6. Y también la sartén para freír los huevos con puntillas.
Como muchos de vosotros quizás os encontréis por primera vez con esta palabra crisp, y para no repetirme, leeros los numerosos posts ya publicados al respecto como los siguientes como éste, o éste otro o éste.
La receta para 4 personas sería:
■ 1 kilo de patatas gordas
■ aceite de oliva virgen extra
■ 4 huevos gordos
■ sal
Elaboración de estos huevos estrellados por el método tradicional pero con pocas calorías.
1. Escoger patatas gordas que son mucho más rápidas y fáciles de pelar.
2. Lavarlas si vinieran sucias aunque la mayoría vienen ya sin tierra y secarlas.
3. Pelarlas con un pela verduras de cuchilla transversal que es el que menos piel arranca y el que nos ahorra también mucho tiempo.
4. Secarlas de nuevo, aunque no se hayan lavado, porque las patatas actuales sueltan mucha agua al cortarlas, algo inconcebible.
5. Cortarlas encima de una tabla de cocina, primero en rodajitas de 1/2 centímetro de gordo y a continuación, cogiendo varias rodajas juntas, en palitos no muy gordos procurando que sean todos de tamaño parecido.
Es imprescindible que el cuchillo que utilicemos sea el de cortar carne bien afilado, y como y muchos desgraciadamente no lo están, se tarda más, se trabaja peor y nuestra productividad en la cocina será muy mala.
6. No lavarlas nunca después de cortadas, ver consejos.
7. Se pueden freír en una freidora o en una sartén con bastante aceite de oliva virgen extra, ver consejos.
8. Dejarlas escurrir en la misma fuente en la que se vaya a servir el plato encima de varias hojas de papel absorbente de cocina.
9. Los huevos se pueden freír con puntillas y bastante aceite, o hacerse como «a la plancha» en una sartén antiadherente pintada tan solo con una gota de aceite. Se eliminan así muchas calorías.
10. Volcarlos encima de las patatas y romperlos con un tenedor removiendo para que se distribuyan uniformemente por todo el conjunto.
Elaboración de estos huevos rotos o estrellados en la función crisp
1. La cantidad máxima que estos microondas admiten para freír patatas es de 500 o 600 gramos, dependiendo de los modelos, así que no pongáis una mayor cantidad porque os tardarán demasiado. Si queréis más deberéis hacerlas en dos veces consecutivas.
2. Los 6 primeros pasos son iguales que anteriormente, es decir, lavar las patatas si están sucias, pelarlas, secarlas y cortarlas en palitos.
3 Volcarlas dentro del plato crisp repartiéndolas por igual por toda la superficie.
4. Agregar 1 cucharada de aceite virgen extra y con una cuchara de madera procurar que todas las patatas queden «manchadas» de aceite.
5. Meter este plato o bandeja crisp en el microondas.
6. Escoger, dentro del Menú Crisp, la función «patatas» que viene indicada con un cucurucho de patatas.
Ahora hay que escoger la cantidad de patatas que tenemos, 500 o 600 gramos que es la máxima, y empezar a funcionar. Os puede aparecer en pantalla alrededor de «18 minutos» que es el tiempo que, en teoría, van a tardar.
7. A mitad de este tiempo aproximadamente removerlas con la cuchara de madera anterior.
8. Cuando el tiempo haya terminado, puede que tengáis que añadir algunos minutos más, dependiendo del modelo de microondas, para que las patatas queden bien doradas.
9. Cuando estén a vuestro gusto, sacar este plato crisp del microondas y volcar todas las patatas en una fuente de servir.
10. Rápidamente para que no se enfríen, sin hacer nada con el plato crisp que sigue manchado de aceite, agregar los huevos cascados. No los casquéis rompiéndolos en el borde de dicho plato o fuente para evitar mancharla inútilmente.
11. Programar ahora la función sencilla de crisp y, con mucho cuidado para no pasarse, empezar a cuajar los huevos mirando lo que va pasando en el interior del microondas a través de su puerta.
12. En cuanto veáis que no queda apenas clara cruda alrededor de las yemas, que están blanditas, sacar la bandeja del microondas y colocar estos huevos encima de las patatas fritas.
Ayudarse para ello de una espumadera de silicona como ésta.
13. Salar toda la fuente, patatas y huevos y romperlos encima de las patatas ya doraditas con la cuchara de madera anterior. Remover de nuevo para que con el calor de las patatas las yemas se terminen de hacer.
Consejos de cocina y nutrición
■ Los huevos recién comprados y por tanto muy frescos se cuajan siempre mucho mejor que los que llevan varios días en la nevera. Recordar que los huevos no tienen fecha de caducidad sino de consumo preferente por lo que se pueden tomar pasada esa fecha siempre que se hayan conservado en la nevera desde su adquisición.
No os paséis en la cocción de la yema porque si ha empezado a cuajarse, luego no se romperá bien y el plato no resultará cremoso.
Los huevos son delicados de elaborar en el microondas. Al ser la clara muy acuosa, tarda más en cuajar que la yema que es grasa.
■ Hay que salar las patatas después de fritas, tanto si se han elaborado en sartén como en el microondas. Muchos aconsejan lo contrario.
■ No hay que lavar nunca las patatas ya peladas, y mucho menos sumergirlas en agua después de peladas porque tienen minerales como el calcio, magnesio, mucho potasio … que perderían.
Muchos cocineros aconsejan lavarlas para eliminarles el almidón, pero las patatas actuales no se pegan entre sí aunque no se les elimine su almidón.
■ Estos huevos se pueden acompañar con lonchas de jamón serrano, «pasadas» muy rápidamente por la sartén o por el plato crisp.
■ Las patatas de Lucio, que yo probé hace varios años, estaban demasiado blanduchas y prácticamente sin color. Como me invitaron a pasar a la cocina, en aquel momento estaban friéndolas y las vi en persona. Puede que fueran patatas ya peladas y congeladas que están siempre prefritas previamente para poderlas congelar.
■ Las patatas, si se fríen como siempre en una freidora o sartén, deben freírse en aceite de oliva virgen extra, y la variedad Picual es la más estable
Nunca en aceite de oliva refinado como algunos grandes chefs siguen aconsejando y nunca con el aceite demasiado caliente. Si la temperatura es muy alta y el aceite humea, se «quema» y pierde propiedades.
■ Con tantos conocimientos que hoy tenemos sobre nutrición, hay que saber manipular todos nuestros alimentos desde que se compran hasta que se ingieren y cambiar costumbres nefastas por muy arraigadas que estén.
El «siempre se ha hecho así», ya no sirve porque todos nuestros alimentos han cambiado y van a seguir haciéndolo.