Berberechos al natural sin añadirles nada
Dónde mejor se cuecen los berberechos frescos, sin añadirles nada, es en el microondas, aunque a muchos les extrañe.
Me voy a referir a los magníficos berberechos de Galicia, como pueden ser los de la ría de Noia, que pueden recoger las mariscadoras en las playas con unos rastrillos especiales o «raños», o en barquitos autorizados, ya dentro del mar con unos «raños especiales» parecidos a los «cazamariposas» que pueden medir hasta 15 metros para poder alcanzar el berberecho en la arena como podéis ver en la foto.
Como las navajas, los berberechos se venden al consumidor en una rejilla apretada, suele ser de color amarillo, para evitar que se abran antes de llegar al consumidor.
Son un marisco fantástico y, para lo que cuesta extraerlos, no demasiado caros.
En mi opinión, son mucho más ricos que los de lata que son productos industrializados o procesados.
Operaciones a realizar al llegar a casa
1. Lavarlos debajo del grifo del agua fría frotándolos ligeramente con las manos por si llevaran alguna pequeña alga.
2. Escurrirlos.
3. Colocarlos bien esparcidos en un recipiente de vidrio con tapa apto para microondas con la mayor superficie útil. Para no repetirme, ver las fotos que os puse en el post del microondas sin grill de la semana pasada.
No uséis nunca esta vaporera que algunos fabricantes regalan con sus microondas, ya os explicaba en ese mismo post también por qué.4. Programar 5 minutos a potencia máxima. Dependiendo de la misma tardaréis más o menos tiempo.
Si tiene 800-900 vatios posiblemente con 5 minutos será suficiente.
Si alguno no se ha abierto, retirar todos los que ya lo están, volver a tapar y programar un par de minutos más. Todos deberían haberse abierto, pero si alguno no lo ha hecho, algo bastante raro si eran realmente de calidad, posiblemente estará muerto y habrá que desecharlo.
5. No les añadáis, ni siquiera una hoja de laurel como todavía algunos aconsejan, para que sepan exclusivamente a mar.
6. Comprobaréis que han soltado una gran cantidad de jugo, que es jugo concentrado de berberecho que está divino. Al degustarlos se les puede añadir algo de zumo de limón, pero yo los prefiero sin nada, totalmente naturales, con su sabor característico.
La manera de cocerlos cuando no teníamos microondas era colocarlos, también escurridos, en una buena olla o cacerola, como la de la foto siguiente, taparla y poner el fuego al mínimo.
Había que tener mucho cuidado porque, en cuanto nos descuidábamos, estaban cocidos, soltaban su jugo interior, éste subía como la espuma y se nos salía de la olla manchando la placa de calor.
Si se les añadiera algo de agua, que no hace falta, disminuiríamos su sabor, y si añadiéramos vino blanco, lo enmascararíamos.
Se trata de aprovechar su sabor natural, a mar.