Estas juntas, tanto en las duchas de plato como en las de bañera, suelen ser de cemento o de silicona blancos y, con el uso y el tiempo se van poniendo negras debido a la humedad casi constante que allí existe y que permite la proliferación de mohos, bacterias y hongos que, junto con la suciedad del ambiente, producen esa coloración, a pesar de que haya mucha higiene.
Hay 2 trucos caseros muy efectivos y cuyos resultados serán más o menos satisfactorios dependiendo del cuidado que se haya tenido con ellas previamente y del tiempo que lleven ya ennegrecidas.
1. Si las juntas son de cemento blanco:
■ Cuando hayáis terminado de usar la ducha, fregar bien esas juntas negras con estropajo fuerte verde y el limpiador gel con micropartículas para eliminar bacterias, mohos y hongos… que aunque no se vean están allí. Si esta costa negra fuera muy espesa intentar retirarla con un cuchillo de punta fina.
■ Aclarar y secar muy muy bien.
■ Cuando creáis que están bien secas con un pincel finito, el que veáis más cómodo según el tamaño de la junta, pintarla con pintura que se llama Esmalte Acrylic satinado blanco permanente de la marca Bruguer, tal cual está en la latita.
Es una pintura lavable con agua y comprando una latita pequeña será suficiente porque dura mucho y bien cerrada no se seca.
Si os salís de la junta, se puede quitar el exceso en el momento con un trapo o bayeta mojada pero escurrida, puede que con papel de cocina, o cuando se seque raspando con un cuchillito pequeño afilado ya que sale como si fueran tiritas de plástico, ¡que es lo que son en realidad!
■ No mojar estas juntas en un par de horas, para que sequen bien, y cuando la ducha se use y se vuelva a fregar, cuanto menos se toque en esa zona mejor.
No es eterno… pero puede aguantar muchos meses dependiendo del uso de la ducha, y se puede volver a hacer cuantas veces haga falta.
Si os compensa, secadlas cada vez que se mojen ya que tardarán más tiempo en ennegrecerse.
2. Si se trata de “platos de ducha” enteros, es decir que nacen desde el suelo, las juntas suelen ser de silicona y como también se van oscureciendo, retirarlas con toda facilidad tirando de un extremo, limpiar bien esta zona como anteriormente y cuando estén bien secas volver a rellenarlas con nueva silicona blanca.
Os quedarán como nuevas, aunque con el tiempo amarillean o se oscurecen.