Tarta o bizcocho de chocolate

Esta tarta se puede servir tal cual os la voy a explicar, o solo el bizcocho para desayunar.

Para tardar menos seguir los pasos que os indico por el orden puesto, teniendo todos los ingredientes y «herramientas» que vais a necesitar previamente preparados encima de la mesa de trabajo.

Para el bizcocho o base de la tarta:

■  150 g de harina normal de trigo o integral

■  10 g de levadura en polvo

■  140 de chocolate con un 52% de cacao

■  100 g de azúcar

■  4 huevos gordos de 62-72 g

■  80 g de aceite de oliva virgen extra de sabor suave

Para rellenar

■  1/2 o 1 frasco entero de confitura de frambuesa o de grosella Para cubrirlo

■  150 g de chocolate derretido

1.  Para no tener que esperar luego con la mezcla del bizcocho preparada, encender ya el horno a 160º si se va a trabajar con turbo, es decir con aire caliente envolvente. Este sistema es el mejor para conseguir buenos resultados en repostería, tanto en bizcochos como en tartas, masas, pizzas, empanadas….

2.  Cortar el chocolate en trozos, ponerlos en un plato hondo y fundirlos en el microondas unos 2 minutos a 600 vatios de potencia. Si queda algún trocito sin deshacer remover con una espátula de silicona para que lo haga pero sin poner más calor.

3.  Mientras tanto pesar la harina y la levadura, mezclarlas bien para que se repartan por igual y reservarlas.

4.  En un gran bol o ensaladera, para que haya mucho espacio, batir los huevos enteros con el azúcar como ya os expliqué, hasta que doblen o tripliquen su volumen.

5.  Añadir a estos huevos espumosos el aceite y el chocolate fundido, rebañando bien con la espátula anterior pues de lo contrario la mitad se queda en el plato. Mezclar todo el conjunto procurando que sus burbujitas de aire no desparezcan. Puede ser con una batidora en una velocidad pequeña o removiendo suavemente con un tenedor.

6.  Añadir por último la mezcla harina-levadura y seguir removiendo flojito hasta obtener una masa homogénea.

7.  Volcar en un molde de tarta redondo, antiadherente o de silicona y hornearlo a 160º dependiendo de cada aparato, unos 25 minutos. Vigilarlo de todas maneras, y a los 20 minutos y no antes, para que no se baje, pincharlo en el centro con una aguja larga y fina para comprobar su estado. Tiene que salir completamente limpia.

8.  En cuanto no queme, pero todavía caliente, desmoldarlo.

9.  Esperar a que se enfríe, y con el cuchillo largo y fino de cortar jamón, abrirlo todo alrededor en 2 mitades aproximadamente iguales. Si se hace en caliente es más fácil que se os rompa.

10.  Rellenar estas dos mitades con la confitura de la fruta escogida. Si estuviera muy espesa, y por tanto más difícil a la hora de extenderla, sacarla del frasco, volcarla en un plato hondo y meterla en el microondas para que se fluidifique y se pueda extender bien a una potencia muy bajita y solo unos segundos. Recomponer la tarta colocando las 2 mitades rellenas una encima de la otra. Si os resulta más cómodo rellenar una sola mitad con toda la confitura. 

11. Para cubrirla fundir ahora el chocolate de la misma manera que lo hemos hecho anteriormente, en el mismo plato anterior, en 2 minutos y 30 segundos puesto que tenemos una cantidad mayor, dejando también algún trocito sin deshacerse del todo para que no coja demasiada temperatura y este chocolate derretido no se escurra al bañar la tarta.

Consejos de cocina y nutrición

■  Si se va a tomar solamente el bizcocho, para desayunar por ejemplo, en el momento de tomarlo, y no antes, espolvorearlo con azúcar glas para que quede más bonito.

■  Como podréis comprobar mis bizcochos están siempre elaborados con nuestro maravilloso aceite de oliva y nunca con mantequilla, que aun siendo un producto natural, es una grasa saturada.

■  Aunque no me gusta poner marcas, dado que los chocolates han cambiado su fórmula, digan lo que digan los fabricantes, yo hago este bizcocho ahora con chocolate Nestlé postres con un 52% de cacao.

■  Si el bizcocho se toma solo, quizás para los muy golosos resulte algo soso. Se le puede añadir algo más de azúcar, aunque no hay que abusar de ella pues cada día resulta más responsable no solo del aumento generalizado de peso en la sociedad, sino también del aumento de los casos de diabetes de tipo I y de tipo II, incluso en niños y jóvenes.

■  Los que tenéis Thermomix, colocar la mariposa en las cuchillas, volcar el azúcar y los huevos y batirlos en frío durante 6 minutos y velocidad 4. Quedarán blanquecinos y espumosos que es lo que se llama «montados». A continuación retirar la mariposa, añadir el chocolate fundido y el aceite y batir de nuevo 5 o 6 segundos en la velocidad anterior. Por último agregar la mezcla de harina-levadura y mezclar 4 segundos en velocidad 4. Volcar en el molde escogido rebañando bien con la espátula de silicona que habíamos usado para el chocolate fundido. Para «sacar» toda la mezcla del bizcocho que se queda entre las cuchillas, y que nos cueste menos fregar el vaso, colocarlo vacío encima del motor, cerrarlo y pulsar 2 veces seguidas el botón turbo. Todo sale «disparado» hacia las paredes del vaso que volveremos a rebañar con la espátula anterior. 

■  Para los que tenéis plato crisp, pintar el plato o el molde crisp con 2 gotas de aceite y una brocha de silicona, tanto la superficie como los bordes hasta arriba, y hornearlo en función crisp 6 minutos nada más. Pincharlo en el centro con una aguja fina, pero estará hecho con toda seguridad si tenéis la misma potencia de crisp que yo, aunque ¡¡misterio!!, no viene especificada por ninguna parte del aparato. La relación tiempo – calidad es muy buena pues el bizcocho sale esponjoso, y como veis se tarda poquísimo. ¡Si lo horneáis tan solo 1 minuto más, os saldrá reseco!

■  Si queréis transformarlo en tarta, deberéis hornearlo en el molde alto para que no quede tan «desparramado» como en el plato crisp y podáis rellenarlo. Seguir después los pasos 8, 9, 10 y 11 explicados anteriormente.