Mermeladas, requisitos para que sean de calidad

Mermeladas, requisitos para que sean de calidad

Me voy a referir exclusivamente a las mermeladas «enteras», las «con» azúcar por muy «malo» que sea, nunca a las light o «sin» que no sirven para adelgazar, como muchos piensan, y que no recomendaré nunca porque, como veremos más adelante, son muy poco saludables para tomarlas a diario.

La OMS, Organización Mundial de la Salud, recomienda ingerir como máximo 25 gramos de azúcar añadida al día y una mermelada «con» puede llevar, según indique su etiqueta nutricional, 57-60 gramos por cada 100 gramos.

Así que una 1 cucharada grande de 30 gramos de esta mermelada «con» solo tendrá 18 gramos de azúcar.

A la hora de comprar una mermelada lo primero que hay que hacer es leerse todas las etiquetas que están pegadas en su frasco, así como su etiqueta nutricional, que nos indican:

1.  La clase de fruta que lleva y su cantidad, cuanto mayor sea mejor.

2.  El tipo de azúcar y su cantidad.

3.  Como espesante solo debe llevar pectina, un espesante natural y solo si la fruta no tiene la suficiente.

Con estos 3 ingredientes y a veces zumo de limón ya es suficiente y todo lo demás sobra.

Si la mermelada es buena no debe llevar ningún otro tipo de espesante que el citado anteriormente, ni mucho menos conservantes o colorantes.

En su etiqueta nutricional se especifica no solo su valor energético, es decir sus calorías, sino la cantidad de fruta que lleva, el total de sus hidratos de carbono, su azúcar, su proteína...

♦  Si tiene la cantidad de fruta requerida para que sea de calidad deberá tener por lo menos 50 gramos de fruta por cada 100 gramos, que muchas marcas no tienen, y como espesante natural la pectina de la que os acabo de hablar.

La pectina o E 440 es ya un aditivo, una fibra espesante y gelificante.

♦  Las mermeladas que declaran como azúcares los jarabes de glucosa, fructosa o alta fructosa deben desecharse porque afectan a nuestra salud y nuestra nutrición. Su consumo se asocia con la obesidad y la diabetes, como señalan varios estudios.

Pero como estos jarabes endulzan más que el azúcar o sacarosa, al fabricante le vienen muy bien para no tener que acarrear sacos de azúcar y por ello los utilizan.

Esto me lo explicó, tal como os lo cuento, un fabricante muy conocido de mermeladas, de momento no diré nombres, que luego ha vuelto a cambiar a azúcar.

♦  Una mermelada «entera», «con», de calidad tampoco debe llevar conservantes que no necesita si lleva la cantidad de azúcar necesaria puesto que el azúcar es de por sí un conservante natural.

♦  Puede llevar zumo natural de limón o ácido cítrico natural que es uno de los principales componentes del limón.

El ácido cítrico o E 330 es también un aditivo artificial, de los más utilizados en las industrias de alimentación y bebidas como acidulante o regulador del PH.

Hasta ahora había muy poquitas marcas de calidad, algunas mermeladas de Hero y de Helios cumplen estos requisitos, pero no todas. Ahora están apareciendo algunas más.



♦  No os aconsejaré ninguna de las mermeladas «sin azúcar» que se venden bajo los términos “diet”, “ligera”, “dietética»,apta para diabéticos»..., porque son palabras que conducen de forma errónea a pensar que serán más saludables o que nos adelgazarán cuando no es así en absoluto.

El término light o «sin» solo nos indica que tiene un 30% de calorías menos que su versión entera, es decir «con», pero a cambio lleva otras «cosas añadidas» nada recomendables, como edulcorantes artificiales y conservantes para que no se estropeen al no llevar azúcar. 

Se ha observado que un consumo elevado de edulcorantes podría alterar nuestra microbiota de la que ya os hablé en este post, algo nada deseable y de la que cada día sabemos más,

Hay que tener en cuenta que hoy día estos edulcorantes se encuentran presentes en muchos productos de consumo habitual, la sacarina del café, los yogures edulcorados, los refrescos sin azúcar, los chicles…

Por ello muchas personas, los toman varias veces al día. Así que cuanto más disminuyamos las fuentes que nos los aportan, mejor elección estaremos haciendo.

¡Cómo no va a haber cada día más intolerancias alimenticias y más alergias si muchos de nuestros alimentos llevan de «todo»!

Este «todo» está por supuesto autorizado, pero no deberían llevarlo ya que se añade con el único fin de que su fabricación resulte más fácil y beneficiosa desde el punto de vista económico y de que duren muuuuucho tiempo sin estropearse, algo que tampoco se necesita.

Hero, y ahora sí voy a poner la marca, lanzó el año pasado una mermelada «Zero azúcares refinados» elaborada con fruta de temporada cuyo reclamo era que no contenía azúcares refinados.

¿Qué quiere decir Zero azúcares refinados?

Estudiando esta mermelada a fondo se vio que el azúcar se había sustituido por mosto y concentrado de frutas, ¡¡vaya estafa!!

Así se las gasta nuestra querida industria alimentaria con el beneplácito de … quién corresponda.

La Organización de Consumidores, OCU, ha llevado a cabo un estudio para comprobar cuáles son las mejores marcas de mermelada de fresa en relación calidad-precio, pero, como de costumbre no estoy de acuerdo con ellos.

Vamos a olvidarnos de una vez para siempre del término calidad-precio cuando hablamos de alimentos, porque una mermelada no es un artículo de primera necesidad y lo que de verdad importa es si, además de rica, es muy saludable o poco.

En una alimentación veraz y responsable hay que ir olvidándose de las ofertas y de los precios baratos.

¡Los españoles comemos grandes cantidades de todo y sería bastante más saludable comer algo menos como ya os he explicado en varias ocasiones, pero de primerísima calidad!

Es preferible tomar un poquito de una mermelada realmente buena que una cantidad más grande de otra de categoría inferior.

Pero, cuidado, una mermelada industrial de marca puede ser hoy buena y tener solo lo que tiene que llevar y, al poco tiempo, la misma haber cambiado y tener, por ejemplo, jarabes de glucosa y/o fructosa.

Esto ha pasado con Helios, en quién yo confiaba, que ahora usa frascos hexagonales en lugar de los de toda la vida, algo que ya le han copiado otras marcas. Tiene con este tipo de frasco hexagonal mermelada elaborada con azúcar moreno de caña integral, algo que se ha puesto de moda en la actualidad, pero también mermelada elaborada con estos jarabes.

¿Cómo diferenciarlos? Pues simplemente por el precio ya que estos últimos son más baratos.

Así que a la hora de comprar cualquier alimento elaborado, es decir procesado, hay que investigar cada vez lo que lleva y si sigue teniendo la composición de siempre.

¡Cómo si el consumidor no tuviera nada mejor que hacer, qué pena!

El que tenga tiempo y le apetezca puede hacer sus propias mermeladas en su casa, muy cómodamente en el microondas, añadiendo más o menos cantidad de azúcar, o con miel como la que os expliqué en este post.

Si preferís elaborarla con azúcar, podéis seguir esta otra receta, rebajando si queréis la cantidad de azúcar sabiendo que la conservación será más corta.

Será casi la única manera de saber realmente lo que estáis tomando.