¿Quieres que tu ropa te dure más?

Ya vimos un montón de consejos sobre la manera de cuidar la lavadora y alguno sobre la ropa que os voy a ampliar aquí.

1.  Se puede y se debe lavar en la lavadora todo lo que es susceptible de limpiarse con agua, aunque sean prendas muy delicadas, ¡por muy inverosímil que os parezca!

2.  Hay muchas prendas en las que pone “lavar a mano” y que se pueden lavar perfectamente en la máquina dependiendo de lo delicado que sea el tejido y comprobando primero que no destiñen, en cuyo caso se “arruinaría” el resto de la colada.

Ya vendrá la época en la que todo se lleve a la tintorería para que nos lo entreguen lavado y planchado como hacen muchos estadounidenses, y como ya se está empezando a copiar aquí.

3. También nos encontramos con ropa que pone lavar en seco y que, estudiándola detenidamente, se puede lavar perfectamente a mano.

En este caso comprobar también antes que no destiñen.

Para saberlo meterlas en agua fría, aunque estén sucias, y observar si sueltan color. Si es así, echar inmediatamente en ese agua de prueba un buen chorro de vinagre corriente y lavarlas a mano con un detergente especial para ropa delicada.



4. 
Para la ropa delicada que se puede meter en la máquina, habrá que envolverla en algo,“mimarla”, para que no “sufra” durante el proceso ni se deteriore.

Aunque encontraréis en el comercio bolsas agujereadas, de rejilla o de malla para estos fines, en muchas ocasiones no son nada buenas porque, por estos agujeros, la ropa delicada sufre casi el mismo frotamiento o desgaste e incluso puede engancharse.

5.  Os aconsejo pues que adquiráis «bolsas de lavado» que no sean de malla, es decir, sin agujeritos, y de diferentes tamaños, pequeñas y grandes.

En Internet y en las tiendas esas tan baratas ya se pueden encontrar algunas muy tupidas, y seguro que tiendas como Ikea o “Casa” también las tendrán.

Pero tienen que ser de diferentes tamaños, grandes para prendas voluminosas, medianas y pequeñas.

Son tan solo cuatro costuras a máquina y una cremallera grande que cierre completamente uno de los lados.

Se pueden fabricar con tejidos muy finitos tipo nylon, o restos de visillos siempre que no estén calados ni rotos, que dejan pasar perfectamente el agua jabonosa de la lavadora, no impiden el golpeteo con ella, pero hacen que éste sea muy leve y que la ropa no sufra.

Las prendas más delicadas se lavan en profundidad, exactamente igual que si no llevaran “protección”.

Ya sé que la gente joven no cose, ¡ni tiene tiempo para hacerlo con los horarios espantosos actuales! pero puede que encontréis a alguien que las haga. ¡Sería un buen negocio!

Yo las uso desde hace muchos años. Me lo aconsejó un técnico de la lavadora que yo tenía en ese momento para los sujetadores que llevaban aro metálico incorporado.

En aquella época la lavadora al centrifugar “succionaba” estos aros, aunque no hubiera ningún agujerito visible…, éstos se enganchaban en los orificios del tambor… y  la lavadora no funcionaba porque a veces estos aros se veían y se podían arrancar pero otras veces no.

6.  En ellas podréis lavar en la lavadora las cosas más sorprendentes, los pantys y medias, los pikis, «bragas para los pies«, tangas por muy diminutos que sean, los vestidos delicados, hasta los que son de seda natural si no se corren, los jerséis, los pantalones lavables de verano agrupados por colores, camisetas o blusas o camisas delicadas, las gabardinas si no son de lavado en seco, los anoraks, los «plumas» de material sintético, los chubasqueros,»chupas», chaquetones… siempre que admitan el agua, las chancletas de la piscina o playa si son todas de goma, las zapatillas de deporte si son de buena calidad y lavables, las playeras, si comprobáis previamente que no se van a despegar, los trajes de baño y bikinis, y por supuesto los sujetadores con aro y la ropa interior con encaje.

Todo esto separado en bolsas, con agua fría y un programa más o menos largo dependiendo de lo que se trate.

Si la ropa es muy delicada, utilizar un detergente especial para máquinas y ropa de esta clase ya que los hay muy buenos, de lo contrario utilizar el de siempre.

7.  Si los cordones de las deportivas están muy negros, porque suelen ser de color claro y es lo que más se ensucia, sacarlos, meterlos en una de estas bolsas pequeñas y lavarlos en un programa largo con agua a 40º y el resto de ropa blanca. Quedan como nuevos.

Los mochos, mopas, cepillos de la ropa, cepillos del pelo, cepillos de la aspiradora…, todo lo que admita el lavado en agua, se introduce en este tipo de bolsas y se lava también en frío o a 40º dependiendo de su composición.

8.  Si tenéis varios estores lavables, retirarles las varillas que llevan para plegarse y lavarlos también dentro de una o varias de estas bolsas sin llenar demasiado la lavadora para que no se arruguen ni se deformen.

Si son blancos y queréis que sigan siéndolo, añadir junto con el detergente 1 o 2 cucharadas soperas de perborato o percarbonatos sódicos, especiales para lavadora mucho mejores que cualquier producto específico y bastante más baratos. Y lo ahorráis en detergente del que hay que añadir una menor cantidad.

9.  No lavéis la ropa si está limpia y solo os la habéis puesto 1 o 2 veces. En una tintorería amiga hace años me dijeron que cuanto más se limpiaba la ropa, en seco o con agua, más se iba “sensibilizando”, es decir que cada vez se ensuciaba antes y se deterioraba más.

En Internet podéis encontraros consejos totalmente opuestos a estos míos, muchos escritos por fabricantes de lavadoras, o de detergentes, que nos «quieren comer el coco» diciéndonos que hay que consumir poca agua y fría, poco tiempo, poco detergente… poco de todo.

Lo que no dicen es que, si se hace eso, al cabo de 2 años o menos, hay que renovar toda la ropa personal y del hogar porque está vieja, ajada y como si estuviera «sucia» a pesar de acabar de salir de la maquina.
Muchos de los que han seguido mis consejos están encantados, como lo han manifestado en muchos comentarios y correos privados.    ​

Otro día hablaremos de los varios métodos de secado.