Dátiles y orejones

Dátiles y orejones.

Como a veces me apetece algo dulce después de comer la fruta fresca, que hay que tomar siempre que se pueda, preferiblemente cuando está en plena temporada, y como  me salió «rana» tomar el chocolate Lindt, como ya os expliqué en este post del 3 de julio de 2017, me he pasado a tomar 1 dátil, pero no uno cualquiera, sino éstos que tienen su precio, pero son una maravilla, no solo de sabor sino por sus propiedades.

Tienen que ser los que vienen en la foto, www.biojoy.eu y os recomiendo que desechéis las imitaciones.

No llevan ni azúcar añadida ni aditivos y son de un tamaño fantástico.

Los dátiles son un alimento libre de grasas y colesterol, que pueden ayudarnos a mantener una dieta más que saludable. Además ayudan a regular el sistema nervioso, combatir la anemia y fortalecer los huesos.

Si queréis ahondar en sus propiedades acudid a Internet.

Como siempre, y más ahora en plena pandemia, hay muchos que quieren aprovecharse de los efectos negativos de la misma. Así que, como siempre os aconsejo, buscad calidad en lugar de cantidad.

Los compro en Amazon.

Los hay muuuuuuuuuuuuucho más baratos, pero no tienen nada que ver!

Orejones de Albaricoque.

Los orejones de albaricoque son el resultado de un proceso de desecación que empieza cuando se recolectan los frutos maduros, que es cuando contienen su mayor cantidad de azúcares.

Luego se extienden en grandes bandejas de madera, que se secan al sol, o en hornos de aire caliente, hasta lograr el punto de secado necesario.Son una gran fuente de vitaminas A, B3, y C, contienen minerales como hierro, calcio y potasio, aportan un nivel elevado de fibra soluble e insoluble e hidratos de carbono. Pero, tienen un alto valor calórico, unas 150 calorías por cada 50 gramos.