Cuando aparecieron las primeras ollas a presión allá por los años 50, en el siglo pasado, solo se usaban para cocciones largas, como las legumbres, y muchos todavía las siguen usando exclusivamente para ello.
Sin embargo una olla superrápida moderna se debe usar, si es de buena calidad, para todo, incluso para freír si tiene una gran superficie útil.
La sartén tradicional, si se quiere, solo se debería usar para cuajar huevos y tortillas.
¿Cómo?
¡Pero si muchos usan sartenes para todo, y de hecho se venden en lotes de 3!
Bueno, muchas cosas se han hecho así porque no se sabía todo lo que hoy se conoce sobre nutrición, y muchos que están a la última en todas las tecnologías modernas, se han quedado estancados o bloqueados con las nuevas técnicas culinarias.
Os aclaro de nuevo que usar una de estas ollas para cocinar, no es ni mucho menos para ir más deprisa, sino porque con ellas se obtiene la mayor calidad nutricional.
No gastan prácticamente ni agua ni aceite, y son pues las únicas en las que se puede cocinar, si se quiere, utilizando poco aceite, algo importantísimo en la actualidad para combatir la epidemia de obesidad que padecemos.
Pero además no solo ahorramos tiempo, sino una cantidad importante de energía, se lavan estupendamente, se mancha mucho menos la cocina y, si se cuidan… ¡os durarán años!
¡Ya hay publicados en mi blog 15 posts que se refieren a estas ollas, ni más ni menos que 15!
¿Por qué?
Pues porque much@s siguen teniendo dudas y es tal el aluvión que recibo cada día que cada una de estas preguntas ha dado lugar a la creación de un nuevo post.
Por si alguien los quiere tener todos juntos, el colmo de la comodidad, aquí están todos.
1. ¿Por qué una olla superrápida es el mejor método para cocinar desde el punto de vista científico?
2. ¿Qué razones de peso existen para escoger una de primera fila?
3. ¿Qué diferencias importantes y esenciales hay entre las ollas express de toda la vida y las modernas superrápidas?
4. ¿Qué cosas imprescindibles hay que saber para usarla correctamente?
5. ¿Qué hay que hacer si se pega, normalmente por un mal uso?
6. ¿Cómo hay que cuidar su goma para que dure muchísimo, bastante más de lo que indica el fabricante?
7. ¿Por qué la rejilla que acompaña a algunas de ellas es más que suficiente para cocer al vapor, o los clásicos cestillos que suministran otras marcas, y para qué sirven ambos?
8. ¿Qué hay que hacer si la válvula del vapor pierde agua al subir?
9. ¿Por qué es fundamental que tengan bastante diámetro, es decir que su superficie útil sea muy grande, algo que muchas marcas ni especifican?
10. ¿Por qué es si se tiene una tapa de cristal que encaje bien en la olla y que no tenga agujerito, se duplica su uso y se podrá usar con y sin presión?
11. ¿Por qué no hay que enfriarla nunca debajo del grifo del agua fría, aunque muchos lo aconsejen?
12. ¿Por qué tengo una “chuleta” cuando me pedís que os informe sobre ellas?
13. ¿Cómo se pueden visualizar gratuitamente las primeras páginas del ebook número 1 de los 3 que escribí sobre las ollas, el de la portada de color verde?
14. ¿Cómo se pueden visualizar gratuitamente las primeras páginas del ebook número 2, también sobre estas ollas, cuya portada es de color naranja?
15. ¿Cómo se pueden visualizar gratuitamente las primeras páginas del ebook número 3, esta vez sobre la olla pero sin presión, cuya portada es azulona?
♦ Tenéis varias recetas en el blog, y muchas más en los 3 ebooks dedicados exclusivamente a la olla.
Empezar con las del blog para convenceros de que «siempre salen bien».
¡Cuando ya conozcáis a fondo vuestra la olla…, ya podréis «volar» libres y acoplar vuestras propias recetas!
Os recuerdo que para leer cualquiera de los 6 ebooks o libros digitales que ya he publicado no os hace falta nada especial, tan solo un ordenador en el que os descargáis el pdf.
A partir de éste podéis imprimir, si así lo deseáis, todas las páginas que os interesen.
♦ Se trata de recetas que yo hacía en los múltiples cursos que impartí durante muchos años en mi propia escuela de cocina desde que la inauguré en 1989, siempre con mucho éxito, que sigo haciendo para mí, y que gustan a todo el mundo.
Algunas de ellas estarán próximamente en mi canal de YouTube, pero de esto ya hablaremos otro día.
De los 18 libros que escribí en papel y que editó Espasa, más de la mitad se refería a estas ollas que han estado siempre infrautilizadas, y por ello desde tiempo inmemorial estoy hablando de ellas, ya que son lo único que utilizo sobre la placa.
Ni cazos, ni cazuelas, ni perolas… solo ollas superrápidas con y sin presión.
♦ También tenéis en mi blog videos en los que se ve cómo hay que trabajar con ellas, con presión o sin ella.
♦ Difícilmente encontraréis tanta información fidedigna sobre las mismas, ya que llevo muchos años usándolas.
Sin embargo, por vuestros numerosísimos comentarios y correos veo que muchos siguen haciendo pifias.
Así que por favor, espero no tener que repetirlo más.
♦ Si seguís mis recetas al pie de la letra, en cuanto a tiempos y cantidad de líquido a añadir, en el caso de que haya que hacerlo, y en muchas ocasiones ni hace falta, os aseguro que obtendréis siempre resultados excelentes.
♦ ¡Si os guiais por otras fuentes, no acudáis luego a mí por favor!
Algunos aconsejan añadir como mínimo ¼ de litro de líquido o agua, algo que no es cierto en absoluto, con lo que se pierden las buenas propiedades de la olla.
Y no solo ponen más líquidos, sino también más tiempo.
¡Y les he demostrado su error en mi propia escuela!
Cuando les pregunté, hace ya muchos años, que por qué lo decían, ¿sabéis lo que me contestaron?
Que como sabían que la mayoría de los usuarios las iban a utilizar mal, es decir más tiempo del debido y a una presión superior, sobrepasando las 2 rayitas, ¡ellos se curaban en salud para no tener problemas!
♦ Otros llevan más de 30 años, ¡30!, que se dice pronto, desde que aparecieron en el mercado, poniendo tiempos equivocados, aunque lo saben de sobra.
Probad a cocer espárragos durante 10 minutos, o arroz en 6, o espinacas en 10 …, y luego me lo contáis.
♦ Os recuerdo que yo siempre trabajo con las 2 rayitas de la válvula de presión fuera y nunca con una sola y en alguno de los posts anteriores os he explicado el por qué.
Si se sobrepasa la presión, automáticamente se sobrepasa la temperatura y se produce lo que los expertos llaman “muerte de las vitaminas en la olla”.
♦ Cuando trabajamos al vapor, con 10 o como mucho 15 cucharadas de agua debajo de la rejilla o del cestillo, es más que suficiente.
A mayor cantidad de agua añadida, mayor pérdida de nutrientes.
♦ Y en muchos guisos, dependiendo de los ingredientes, con el agua que van a soltar las verduras, las carnes o los pescados… ya será suficiente, siempre que durante los sofritos la olla esté siempre tapada con su tapa de cristal, de ahí su necesidad.
En principio todas mis recetas sirven para todas las ollas realmente superrápidas, aunque muchas que se anuncian así no lo sean.
Si vuestra olla pierde agua al subir la válvula, tendréis que añadir un poquito más de la que yo indico, y si con mis tiempos la receta no está del todo “hecha”, tendréis que añadir más minutos, pero poco a poco, para no pasarse de tiempo y obtener puré, ¡hasta que la dominéis!
Por eso es tan importante conocer las «tripas» de todas las «herramientas» que usáis, ya sean ollas, microondas, neveras, congeladores, robots…
¡He aquí la razón por la yo me he especializado en todas las técnicas culinarias modernas, en todas, y los que me seguís, muchos desde hace años, lo sabéis!