Siempre que se pueda es importante adquirir las acelgas, como el resto de las verduras → hortalizas de color verde, el mismo día en que se van a cocinar y a consumir o congelar, pues si las tenéis que preparar adecuadamente para que se conserven en buenas condiciones… casi vais a tardar lo mismo y ya sabéis que en la nevera siempre van perdiendo propiedades.
Para trabajar rápidamente y ser muy productivos, es decir rentabilizar al máximo nuestro tiempo os aconsejo que hagáis los siguientes pasos.
1. Preparar la olla superrápida en la que se van a cocer, siempre al vapor, volcar 10 cucharadas de agua y colocar encima la rejilla o el cestillo de vapor.
El agua tiene que quedar debajo y nunca tocar la verdura.
2. Colocar la tabla de cocina al lado de la pila vacía de la cocina de manera que todo lo que vamos a desechar caiga en ella.
Como las acelgas frescas normalmente se venden en manojos largos más o menos gordos enteros o atados con una goma u otra clase de atadura, conviene que no sea demasiado pequeña para poder trabajar deprisa y bien.
3. Colocar dicho manojo encima de la tabla y antes de separar las hojas, cortar de un solo tajo o corte toda la parte fea de las extremidades que cae en la pila.
Hay que utilizar el cuchillo de cortar carne bien afilado.
Los que estáis empezando a moveros en la cocina vais a poder ver esta operación en el video que os voy a colgar el próximo viernes 27 de abril.
4. Ahora ya podemos retirarles la goma o atadura pero sujetando todo el manojo para que no se separe ninguna rama.
5. Tirar a la basura todos los deshechos que hemos echado en la pila, aclararla ligeramente por si los “troncos” de las acelgas hubieran tenido tierra y llenarla de agua fría.
6. Cortar ahora todo el manojo por la mitad, también con un solo corte. Una de las partes tendrá más hoja y la otra tendrá más penca que es la parte blanca, pero se van a cocer conjuntamente.
Cuanto menos cortadas estén a la hora de lavarlas y cocinarlas tanto mejor.
Las variedades actuales de acelgas no tienen hilos en los bordes de sus pencas, y es un trabajo extra que se realizaba antiguamente… ¡y que nos podemos ahorrar!
7. Volcar ahora estas dos partes de verdura dentro de la pila llena de agua y removerlas con las manos para que se laven bien.
8. Si llevaran mucha tierra, algo poco frecuente hoy día, destapar la pila para que esta agua sucia se vaya pero dejando dentro la verdura, y volver a llenarla de agua.
9. Agitarlas de nuevo fuertemente. El agua debe quedar completamente transparente.
10. Tirar de nuevo esa agua pero conservando en la pila las acelgas
11. Colocaros al lado de la pila la olla, que ya tenemos preparada, e ir echando las acelgas que iréis escurriendo un poco a medida que las vais sacando pues ellas de por sí ya tienen una gran cantidad de agua en su composición, un 87,5%.
12. Cerrar la olla y cuando aparezcan las 2 rayitas de la válvula de presión fuera cocer durante 2 minutos.
Podéis dejar que luego la olla se vaya enfriando encima del fuego ya apagado.
13. Cuando la olla se pueda abrir, veréis que hay una cantidad de agua considerable en su interior, agua que procede naturalmente de la verdura.
14. Con una espumadera grande de agujeros ir sacando toda la verdura encima de la tabla usada anteriormente y que habremos aclarado simplemente con agua y secado mientras la verdura se cocía.
Durante este tiempo “muerto” podéis prepararos los ingredientes con los que vayáis a cocinar después estas acelgas cocidas.
15. Ir apretando estas porciones, que vamos sacando de la olla, con las manos para que conserven poca agua.
16. Ahora, con el mismo cuchillo usado anteriormente, también aclarado con agua y secado, proceder a picarlas muy finitas pues aunque parezca una tontería están mucho más ricas así que en trozos grandes.
Picarlas primero en una dirección y luego perpendicularmente a ésta.
17. Aclarar ahora la tabla debajo del grifo pues tampoco está manchada, secarla después y guardarla.
18. Proceder ahora, una vez picadas, a sofreírlas con ajitos, con taquitos de jamón, con aceite y pimentón… como más os guste.
19. Esta última operación también se puede hacer en la misma olla usada anteriormente que simplemente aclararemos con agua puesto que está limpia y secaremos bien. Ahora ya la vamos a usar sin presión, tapando con su tapa de cristal.
Si os acostumbráis podéis hacer todos estos pasos colocándoos desde que empezáis a trabajar, unos guantes finitos verdes que se adapten bien a la piel. Ahora ya los hay en marca blanca, en esa cadena de supermercados en la que muchos compráis… ¡y son mucho más baratos!
Ventajas conseguidas al trabajar así:
1. Habéis manchado poquísimo → luego ahorro de trabajo
2. Habéis tardado muy poco, si se trata de 1 kilo de acelgas = 3′ 0 4′ aproximadamente con el fuego al máximo para que la olla coja presión + 2 minutos de cocción con el fuego al mínimo o en el 3 o en el 4 = 5′ o 6» → luego ahorro de tiempo y de energía
3. Habéis conservado al máximo todas las propiedades de las acelgas, que son muchas → luego mayor valor nutritivo
♦ Otra opción sería comprar las acelgas ya congeladas y cocinarlas como ya os expliqué, pero para no subir los precios, dada la crisis, cada vez sueltan más agua, es decir que cada vez nos venden más agua a precio de producto.
♦ O adquirir bolsas de 4ª gama, con las que está pasando un poco lo mismo, para no subir el precio han bajado la calidad y son cada vez más duras.