Los refrescos, aún los light, Zero y Zero Zero, contribuyen al aumento de peso durante el verano aunque se tomen solamente para combatir la sed y ya os expliqué los porqués en este post y en este otro.
Están ricos al paladar, quitan momentáneamente la sed si están frescos y apetecen.
En verano, simplemente entre horas para combatir la sed por el calor sofocante que hace, muchos millones de personas toman refrescos, varios cada día y todos o casi todos los días sobre todo los de cola, cola «light» o «cola «zero-zero», es decir con cero calorías.
¡Y hasta durante las comidas!
A pesar de ello la población sigue aumentando de peso paulatinamente, día a día, mes a mes, año tras año.
No son nada saludables, por mucho que se empeñe el fabricante que está encantado con la enorme cantidad que se consume en nuestro país ya que ello representa un negocio redondo para ellos.
Múltiples estudios los asocian con el riesgo de patologías cerebrovasculares y demencia.
Como el que no tenía cafeína se vendía muy poco, ahora está casi «desaparecido» y lo han reemplazado por el zero-zero, es decir zero cafeína y zero calorías.
Los ingredientes que declara la empresa en esta última «versión», que ya está por todas partes son:
1. Agua carbonatada, que ya es descalcificante de por sí por su gran cantidad en ácido fosfórico,
2. Colorante E-150d,
3. Edulcorantes: E-952, E-950 y aspartamo,
4. Acidulante E-338,
5. Aromas y corrector de acidez E-331.
6. Contiene una fuente de fenilalanina.
Tampoco son una buena opción las aguas con sabor, la gran trampa, que deberían llamarse aguas con azúcar, que no es lo mismo.
¡¡¡Un litro puede llevar hasta 125 gramos de azúcar!!!
¿Cuál es el refresco más sano, el que reduce más la sed, el que se puede tomar en cualquier sitio público y no tiene calorías?
Sería el café café, para los que les gusta, añadiéndole cubitos de hielo y sin endulzar en absoluto, es decir «a pelo», como lo toman los verdaderos degustadores del mismo, aunque tampoco habría que abusar ya que todos los excesos «en lo que sea» son siempre nefastos.
Y para los que tienen de verdad «una intolerancia a la cafeína», el café descafeinado, con muchos cubitos y también sin endulzar porque quita más la sed, sería otra buena opción.
Aunque muchos toman este café, con o sin cafeína, con sacarina, otros muchos notan el sabor acre y «como metalizado» de la misma.
Esta sacarina está presente en muchos medicamentos efervescentes para que estén dulces, craso error, con lo cual siguen fomentando el sabor dulce que es adictivo.
En casa, con el único fin de hidratarnos y calmar la sed, también se pueden tomar infusiones muy ricas, frías o con cubitos de hielo.
Las que se encuentran en los supermercados no saben a nada, pero en Amazon podemos adquirir una gran variedad, inglesas o alemanas, y ya os hablaré de ellas en otro post.
Sin ser refresco, el agua del grifo es «el mejor refresco», sobre todo si está fresquita y ya se va a poder tomar gratis en cualquier sitio público.
En Francia es obligatorio poner a disposición de los clientes de bares y restaurantes, sin coste alguno, lo que ellos llaman «Eau de garrafe» que es la denominación del «agua del grifo».
En Andalucía debería haber empezado ya esta primavera a tramitarse la ley que establecerá, entre otras, esta obligación.
Mientras tanto, Córdoba se ha adelantado y ha comenzado a distribuir entre locales y usuarios botellas de diseño exclusivo para promover el consumo del agua de la red municipal, frente a opciones embotelladas o de bebidas edulcoradas que son todas «un gran negocio».
En España, antes que Córdoba, algunas ciudades se habían sumado a este movimiento como Pamplona o San Sebastián.
Así que, por si no lo sabéis, los bares y restaurantes están obligados a dar un vaso de agua gratis aunque no se haga ninguna consumición.
Esta corriente tiene sus precedentes internacionales en ciudades como Praga (República Checa), París (Francia), Miami, Nueva York o San Francisco, en Estados Unidos, Melbourne (Australia) o Quebec (Canadá).
¡Bienvenida sea!