Salmón marinado casero año 2018
Como el salmón marinado casero que os expliqué hace varios años, en el 2012, ya no se puede elaborar exactamente con la misma fórmula, porque la sal ahumada Costa ya no se fabrica, habría que averiguar por qué…, pero como sigue siendo la manera más fácil de elaborarlo, la más sencilla, la más rápida y la más rica, os voy a explicar la modificación que hay que introducir.
Estamos en unas fechas en las que se va a elaborar y consumir mucho.
Se puede conservar, además, tanto en la nevera como en el congelador.
Para no repetir las explicaciones de aquella receta tendréis que ver forzosamente antes el YouTube que hice entonces y con el que aprenderéis, además, a trabajar en la cocina de la manera más pulcra, limpia y productiva.
Teclear simplemente en Google: » YouTube de salmón marinado de Cristina Galiano» y os aparecerá esto = https://www.youtube.com/watch?v=Veq18d7jiLw.
Como ahora la única sal ahumada de verdad y de calidad es la Onena, vamos a sustituir la antigua sal Costa por ésta que es más concentrada con lo que necesitaremos una menor cantidad, una cucharada.
Así que en el momento que veáis en el video que se está echando la sal ahumada, sustituirla por esta sal Onena y repartirla bien con los dedos porque la cantidad es pequeña.
Agregar después, aunque en el video no se ve, los 35 gramos de sal fina que puede ser sal normal si no se tiene sal yodada.
Olvidaros de todos los «preparados de sal para ahumar» que existen en muchos supermercados, en los que hay que enterrar en sal el salmón porque no os saldrá bien, os lo puedo garantizar.
La receta sería pues:
■ 1 kilo y ½ de salmón fresco del centro del pescado, con piel pero sin espinas, ver consejos
■ 1 cucharada de sal ahumada Onena
■ 35 g de sal fina yodada o normal, 2 cucharadas
■ 15 g de azúcar, 1 cucharada
■ 1 cucharadita de pimienta blanca machacada con molinillo, no molida
Consejos de cocina y nutrición
■ Los mismos que en la receta citada anteriormente, es decir que el salmón debe congelarse antes o después del marinado, para cerciorarse de que no tiene Anisakis.
■ No os olvidéis de añadir los 35 gramos de sal yodada, si se tiene, o de sal fina normal que es la que va a «curar «el pescado y producir que suelte el «exudado».
La sal ahumada solo le proporciona el rico sabor y aroma de humo que tiene al final.
■ Si el pescadero no se quiere entretener en eliminar todas las espinas pequeñitas que se ven cuando los lomos están extendidos y parecen «un libro abierto», hacerlo vosotros mismos con unas simples pinzas de depilar.
■ Una vez terminado de marinar el salmón se tiene que cortar en láminas finitas, como se ve en el video, deslizando el cuchillo bien afilado sobre la piel que se va quedando encima de la tabla.
■ Si os gusta el sabor del eneldo, cuando hayáis terminado con el último exudado, antes de volver a introducir el salmón en la nevera por última vez, colocar entre los 2 lomos un buen ramillete de eneldo fresco.