Ya se han terminado las vacaciones para muchos, aunque otros que pueden las aprovechan ahora para evitarse aglomeraciones.
Para todos os voy a dejar una receta fresquita en la que no tardaréis más de 10 minutos en elaborarla.
¡¡Y tiene muy poquitas calorías, especial para operación «post biquinin!!
Es de origen búlgaro, se llama tarator y tiene que llevar forzosamente eneldo, también triturado y/o picado.
Creo que para que se parezca más a alguno de nuestros gazpachos, es mejor no añadírselo, pero al que le guste, que lo ponga.
A mí me encanta sin él.
Como siempre hay muchas variantes, aunque la que yo os propongo es la que en mi opinión, más se acerca al gusto español
■ 1 o 2 dientes de ajo no muy grandes, a gusto
■ sal
■ 250 g de pepinos pequeños, no más de 2 piezas
■ 1 yogur natural desnatado = 125 g
■ 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra = 20 g
■ 50 g de nueces peladas
■ ½ litro de agua fría
1. Lavar los pepinos frotándolos bien y secarlos.
2. En el vaso de una buena trituradora, puede ser el Thermomix si se tiene, volcar por el orden puesto, primero los ajos y un poquito de sal que ayuda a esta trituración, y los pepinos sin pelar y triturar a fondo hasta conseguir un puré verde con pintitas más verdes todavía.
En el Thermomix llegar hasta la velocidad máxima.
3. A continuación volcar el yogur y el aceite y mezclar-triturar bien estos 2 ingredientes.
Podemos seguir usando la velocidad máxima en el robot.
4. Agregar ahora las nueces y triturarlas también a fondo pero sin llegar a que desaparezcan por completo.
Se deben notar, al tomarlo, trocitos diminutos de nuez.
También se puede seguir con la velocidad máxima en el Thermomix, pero solo durante unos segundos.
5. Añadir el agua y remover.
6. Si se quiere tomar inmediatamente después de hecho, añadir solamente 300 g de agua y unos cubitos de hielo.
Calculad aproximadamente los que corresponderían a los 200 g de agua que no echamos, ya que si añadimos más podemos aguar el gazpacho.
¿Por qué se sigue diciendo que la piel del pepino amarga cuando no es así?
¿Por qué no se comprueba antes?
Yo debo ser más tonta que nadie porque cuando afirmo algo categóricamente, sobre todo si va en contra de los cánones, lo verifico primero.
¡Qué ligereza y qué poca seriedad afirmar algo, que quizás antaño era cierto pero hoy no!
Los pepinos que siempre uso son pequeños, de 100 o 150 gramos cada uno como veremos a continuación.
Consejos de cocina y nutrición
■ Para que los pepinos se puedan triturar con piel y no amarguen, solo hay que escogerlos muy pequeños para que tengan muy poquitas semillas y poca agua en su interior, aunque tienen muchísima, casi un 97%, es decir deben ser muy carnosos.
Si los pepinos fueran grandes, y tuvieran por tanto muchas semillas al estar demasiado granados, como éstas no saben igual que «la carne», eliminarlas previamente y pesar los 250 g de pepino ya limpio, solo piel y carne.
Puede que en este caso su piel también amargue, por ello hay que escogerlos siempre pequeños, tiernos, y al tacto apretados y no blanduchos.
■ Está demostrado que además del beneficio que se obtiene al conservar toda la fibra de su piel, los pepinos no se repiten en absoluto.
Haced la prueba.
■ Si por cualquier motivo no queréis aprovechar esta piel, no hagáis esta receta porque no os gustará.
La piel del pepino, mucho más dura que la de los tomates y pimientos que usamos en el gazpacho, es la que espesa esta «sopa» y hace que tenga «pintitas verdes» a pesar de la trituración.
Si la elimináis el gazpacho saldrá «aguachi» por la gran cantidad de agua que tienen los pepinos y no sabrá a nada.
■ Aunque no os guste el yogur, esta «sopa» os gustará pues no se nota en absoluto el sabor del mismo.
■ En muchas versiones, a la hora de servirlo, esparcen por encima trocitos pequeños de pepino, como los tropezones de nuestro gazpacho, o incluso nueces muy picaditas, pero personalmente me gusta más tal como os lo he puesto.
■ Es una sopa fría muy refrescante y con muy pocas calorías.
La receta completa tiene solo 600, así que aunque os toméis la 1/3 parte, que ya es mucho, estaréis injiriendo tan solo 200 calorías, y si la tomáis despacito, saboreándola, os llenará.
Después, si os tomáis un pescadito de los muchos que hay en mis ebooks, libros y en el blog, o una carne magra, y si escogéis de poste una fruta poco calórica, como el melón o la sandía, vuestra comida completa puede no sobrepasar las 500 calorías.
■ Sin embargo tiene grandes propiedades pues, además del calcio del yogur y de los ácidos grasos Omega-3 de las nueces, en un estudio reciente llevado a cabo por científicos del Centro de Investigación y Desarrollo de Alimentos Funcionales de la Universidad de Granada se ha confirmado la presencia de diferentes compuestos bioactivos en 14 hortalizas y 11 frutas con nuevas propiedades beneficiosas para la salud.
Entre estas hortalizas, además del pepino están el tomate, el pimiento, el calabacín, la berenjena, la alcachofa, la judía verde, la lechuga, la zanahoria, la patata, la cebolla, el ajo, el haba y el espárrago.
Entre las 11 frutas tenemos el limón, el mango, la granada, el membrillo, el aguacate, el níspero, la chirimoya, el caqui, la sandía, el melón y la uva.
Por ello, entre otros muchos motivos, nuestra alimentación debe ser muy variada, ya que unos alimentos se complementan con otros.
Truco para evitar lavar la tapa del Thermomix
■ Puede que muchos ya lo conozcan.
Consiste en tapar el vaso, antes de colocar su tapa, con un trozo grande de plastifilm o lámina de plástico finita, teniendo la precaución en el caso del Thermomix 31, el último modelo, que también cubra las «ranuras» por las que se desliza la tapa al cerrarse.
Este film no impide en absoluto que la tapa se pueda colocar con toda facilidad y gire hasta su posición normal.
Así no hay ni que fregarla, y tampoco se manchan dichas ranuras de anclaje, molestas y entretenidas de limpiar, por lo menos en mi opinión.
La ranura de la izquierda, si está muy manchada, puede hacer que el cuerpo blanco del aparato se churretee por la parte trasera, justamente la opuesta al asa del vaso.
Y la de la derecha, al tener un pequeño orificio que va directamente al motor, puede dañarlo si se escurre hacia adentro.