Hay 4 factores principales que predisponen a la obesidad infantil, es decir que un niño tiene más riesgo de ser gordito de mayor:
1. Si al nacer ha tenido un peso demasiado bajo o demasiado alto
2. Si sus padres o parientes cercanos padecen también sobrepeso u obesidad
3. Si coge demasiados kilos en los 6 primeros meses de vida
4. Si entre los 4 y los 8 años sigue con aspecto de “gordito” ya que es precisamente en esa etapa cuando suelen crecer, “estirarse”, estilizarse y perder las “redondeces o mollitas” clásicas de los bebés y niños pequeños.
Habrá que consultarlo con el pediatra si él no os ha avisado ya. No se trata en absoluto de poner a régimen a un niño, pero sí de alimentarle bien enseñándole a comer correctamente, cuanto más pequeñito sea tanto mejor.
1. Si tiene esta predisposición, tiene que tomar un buen desayuno en cuanto deje los biberones porque de lo contrario picará durante la mañana cosas que no debe, y en cuanto sea un poco mayor le faltará suficiente energía y su atención en el colegio así como sus estudios se resentirán.
Además comerá demasiado en la comida.
Pero el primer problema con el que nos encontramos es que muchos padres no desayunan. ¿Cómo van a proponérselo a sus hijos si ellos o no tienen tiempo o no lo han hecho nunca?
Si realmente no tiene hambre y solo admite algo bebido, un vaso de leche de ¼ de litro por ejemplo, que se lleve 1 plátano o un bocadillito sano para la hora del recreo con pan pan, no pan de molde que está más blandito pero que engorda más porque lleva aceite en su composición.
2. A la hora de merendar no racionarle las cantidades, siempre que quiera cosas sanas, y proponerle leche, yogur natural, fruta, 1 día a la semana pan con chocolate puro, o algún bizcocho casero, o industrial ligero con poca grasa y que ésta sea aceite de oliva o de girasol. Nunca bollos industriales rebozados con chocolate, o rellenos de crema, o muy grasientos como los croissants…
Cuidado con los zumos de fruta de brick que tienen muy pocas vitaminas, no calman el apetito y pueden tener además muchas más calorías que 1 fruta entera.
3. En la comida y en la cena que es cuando tiene más hambre ofrecerle algo que le sacie y por supuesto que sea saludable, puede ser 1 plato único combinado pero completo que lleve algo de patata cocida, pasta, arroz o legumbres en pequeña cantidad siempre que no las haya tomado en el cole o en la guardería, acompañados con verduras y algo de proteína, huevo, queso, jamón serrano magro o pescado mejor que carne.
También podría ser una sopa o una crema de verduras, o verduras estofadas o guisadas con “gracia”, y siempre acompañadas de algo de proteína.
Como tiene ganas de comer, aunque no le “chiflen” las verduras, al estar acompañadas se las tomará, a no ser que los padres cedan a sus presiones o”chantajes” y pasen directamente al jamón o al huevo solos que le gustan más.
Como en los colegios y guarderías suelen tomar más carne que pescado, aprovechar para darles pescado de noche, nunca o casi nunca frito puesto que puede triplicar sus calorías, sino a la plancha o cocinado en el microondas.
Y las latas de conservas de pescado pueden ser una magnífica opción siempre que estén envasadas en aceite de oliva ya que conservan todas sus propiedades y sus magníficos ácidos grasos omega 3, bonito, caballa, sardinillas… para comérselas con su espina y todo ya que tienen bastante calcio y vitamina D.
Mucho cuidado con los embutidos envasados de pollo, pavo, jamón York…, incluso con pocas calorías, que son muy socorridos, con un aspecto maravilloso y un precioso color rosado…, que no tienen al natural, que gustan mucho pero que están cargados de aditivos a los que los niños son mucho más sensibles.
4. Tiene que tomar 2 o 3 lácteos al día pero no quesos en terrinas, incluso con el eslogan de “especiales para niños” que les encantan pero que suelen tener poco calcio, mucha sal y estar llenos de grasa, y que si os leéis la composición nutricional…¡son un peligro!
Debe tomar algo de pan sobre todo si no tiene sobrepeso, y a partir de los 4 años mejor integral o de 5 cereales.
Si se ha quedado con hambre en lugar de más pan, una fruta entera o media.
Cuidado con la publicidad engañosa, máxime con la que ellos se «tragan» ante la televisión y que debería estar regulada por ley.