Muchos de vosotros os preguntareis que qué “pinta” aquí en un blog eminentemente de nutrición este consejo para caballeros.
Pues porque además de nutrición y cocina, hablamos de organización y productividad, y dentro de estos dos campos esto también les atañe.
Aunque este post, obviamente, es solo para «ellos», puede que a ciertas féminas también les interese para ayudar amorosamente a sus maridos, parejas, novios, hermanos, amigos… incluso padres.
A raíz de la lista de ciertos alimentos que yo hoy recomiendo, por su relación precio-calidad, y que tantos y tantos me habéis pedido, un amable seguidor me ha mandado esto, y como me parece un tío responsable e inteligente por sus escritos, aunque no le conozco de nada, ni siquiera sé desde dónde me escribe, os lo transcribo.
«En los últimos tiempos se está viviendo un lento pero firme resurgir del afeitado tradicional.
Como síntoma, los expositores de los grandes almacenes tienen cada vez más productos para ello.
Parece ser que el supermercado “valenciano” va a volver a fabricar cuchillas en España porque ve negocio en ello.
Las mejores cuchillas en la actualidad son las rusas.
En un afeitado, lo bueno es que se puede jugar con muchos parámetros, especialmente las cuchillas, para ajustarlo cada uno a su piel, a su tipo de barba…
Parece ser que nadie que lo ha probado se ha arrepentido y ha vuelto atrás.
Hay personas que usan brocha y jabón o crema, que entre semana siguen con los cabezales multihojas por comodidad y rapidez, pero son mucho más caros, y los fines de semana usan la máquina “tradicional” ya que es algo más lenta.
Es más efectivo para las barbas difíciles porque la espuma de estos jabones ablanda mucho mejor la barba, y porque al pasar solo una cuchilla la piel cada vez se irrita menos.
El afeitado «tradicional», es decir, aquel en el que no se usan las cuchillas multihojas desechables o con cabezales recargables, tipo Mach 3, etc… tiene, según nuestro amable seguidor, una serie de ventajas.
Se puede usar una máquina para cuchillas de doble hoja (safety razor) o incluso, para los más atrevidos, una ‘shavette’ o una navaja con acero vaciado.
Las ventajas serían:
1. Convierte una tarea aburrida y rutinaria en algo más estimulante.
2. Hay una enorme variedad de productos, en todas las gamas de precios.
3. Es más ecológico, y por tanto hay menos material que acaba en la basura
4. Puede ser significativamente más barato, si no se entra en el «vicio» de ir probando diferentes productos
5. Se consigue un mejor apurado y menos irritación, especialmente para gente con pieles delicadas.
6. Hay disponibles productos naturales para gente con alergias, afecciones, etc.
7. Puede derivar en una bonita afición, llegando al coleccionismo.
Los pequeños inconvenientes serían:
1. Que se requiere un poco más de tiempo para afeitarse.
2. Que también se necesita un pequeño tiempo de aprendizaje, 1 o 2 semanas, lo mismo que sucede en la cocina con un nuevo electrodoméstico o una técnica culinaria moderna.
Hay muchos videos en Internet para observar la técnica correcta, que no es complicada.
3. Que también es necesaria una pequeña inversión inicial (puntos 1 y 2 de la siguiente lista), pero que se amortiza a lo largo de los años.
Centrándonos en el potencial ahorro, el presupuesto para un afeitado bueno y barato puede ser:
1. Una Brocha Wilkinson de tejón, de Mercadona o Alcampo (unos 7 €) que duran varios años.
Otras opciones buenas y baratas son las brochas de cerda marca Omega en El Corte Inglés, brochas de cerda marca Semogue, portuguesas, estupendas.
Para cosas más refinadas, una de las 2 o 3 mejores marcas a nivel mundial es Vie-Long, valenciana, y tiene también modelos baratos.
2. Una máquina para cuchillas de doble hoja (safety razor), como por ejemplo una máquina Wilkinson para cuchillas de doble hoja, en Mercadona unos 7 €, en El Corte Inglés y en tiendas sueltas. Duran también años.
3. Cuchillas de doble hoja, como por ejemplo las Astra verde, que son buenas cuchillas, 12 € las 100 cuchillas, y que duran, suponiendo 3 o 4 afeitados por cuchilla, que es lo normal, 1 año.
Otras muy buenas, Voskhod, Personna, Feather, Gillete 7’O clock, Gillete Iridium…
El precio de todas ellas viene a ser similar, pero hay que comprar por Internet o en tiendas muy especializadas.
Este quizás sea el punto más crítico de todo lo ya explicado hasta ahora.
Unas malas cuchillas, malas en el sentido de que le vienen mal a una determinada persona en concreto, darán un mal afeitado.
Por ello en tiendas web se pueden comprar kits de muestras para probar varias marcas y decidir la que gusta más o va mejor, y los precios son todos similares.
Normalmente también se pueden adquirir en varias grandes superficies aunque las de Carrefour y alguno más… no son nada buenas.
La única excepción son las de Mercadona, marca Personna, que no son malas.
4. Jabón, en barrita o crema como La Toja, Lea, Nivea,… de 1 a 3 € y duran 3 meses usadas diariamente.
Si se hace bien la espuma, y hay que practicar un poco como todo en esta vida, no se necesita nada más caro que lo ya indicado.
Si queremos también más refinamientos, en jabones los precios pueden oscilar alrededor de los 60 €, y en productos after-shave entre los 30 o 40 €, en marcas inglesas, francesas, italianas, de lujo, pero todo ese lujo está casi siempre en los aromas, no en la calidad de la espuma.
Lo mejor que ha probado nuestro colaborador es un jabón francés, Martin de Candre, totalmente natural, que vale 50 € pero dura más de un año de uso diario..
5. After-shave, por ejemplo bálsamo after-shave de Día (2 €), y que dura también 2-3 meses en un uso diario.
Lociones Myrsol o Floid, españolas de toda la vida, que son magníficos productos.
En los puntos 3 y 4 es dónde está el ahorro respecto a los cabezales desechables y los botes de gel de afeitado.
El ahorro anual puede ser grande frente a otras opciones.
Todos estos materiales se encuentran en las Perfumerías Nuria, que dan en Madrid un gran asesoramiento personal, en el Corte Inglés que, sorprendentemente, va teniendo cada vez más productos todos de muy buena calidad, por ejemplo las marcas Omega y Proraso, italianas, buenas y baratas.
También en las cuchillerías clásicas que todavía existen en Madrid, como Casa Rodríguez. Y el que prefiera comprar por Internet en Gifts & Care, Filotienda … y otras muchas».
Y si alguien quiere aportar su granito de arena… ¡adelante!