Tenemos muchas clases de guantes y os voy a explicar por qué usarlos en el hogar.
Los que más se suelen usar son los vulgarmente llamados de «goma» que pueden ser de varios tipos:
♦ 100% látex. Son especialmente buenos los amarillos de la marca Júpiter, de látex natural, flocados en algodón en su interior como los que aparecen en la foto. Han recibido un tratamiento bactericida y fungicida.
Los prefiero a los mismos, de la misma marca, pero satinados, como estos otros, porque las manos sudan menos y el tacto interior es más agradable.
Aunque podéis comprarlos en Amazon, como no los comercializan directamente ellos, os cobrarán siempre el porte. Pero los tenéis a 1 euro en cualquier bazar bien surtido. Los compro de 10 en 10 ya que los uso para todo.
♦ 100% látex, también de la misma marca pero con dos colores, mitad azul mitad verde como podéis observar en esta foto, algo más gorditos que los anteriores.
♦ 100% nitrilo que son resistentes a disolventes y especiales para personas alérgicas al látex.
Cuando trabajéis con agua en la cocina o en los baños, acostumbraros a usarlos siempre y no os creáis lo que la publicidad nos quiere hacer creer de que «los detergentes acarician nuestra piel» porque no es nunca verdad.
Ponéroslos incluso para lavar las verduras, porque el agua sola, aunque sea la del grifo, también a la larga estropea.
Aunque algunos alegarán de que «gato con guantes no caza», es todo cuestión de acostumbrarse.
Profesionales de todo tipo los usan durante su completa jornada laboral, que puede ser muy larga.
No solo médicos, enfermeros, analistas…, ciertos carniceros, pescaderos, los que cortan embutidos y quesos al corte… (pero no todos desgraciadamente) llevan guantes desechables de látex, de los que hay muchos tipos.
También los manipuladores de la industria alimentaria a los que no vemos, pero que los llevan.
En mi opinión, para el hogar, estos desechables o de un solo uso suelen ser demasiado cortitos, solo hasta la muñeca, y al no tener ningún revestimiento interior, las manos «sudan» y están permanentemente húmedas, lo cual tampoco es demasiado bueno.
Pero podemos también utilizar en el hogar guantes de algodón finitos que muchos tienen que usar » a la fuerza» para limpiar el polvo ya que son alérgicos al mismo.
También tenemos guantes para trabajar en el jardín, o estos otros especiales para las mujeres que solemos tener las manos más pequeñas.
Guantes para usar en el horno, aunque son más cómodos para quitar y poner con rapidez las manoplas de horno que ningún profesional usa en nuestro país, pero sí en otros muchos.
También disponemos de guantes especiales para asar en parrillas y barbacoas de jardines caseros.
Si queréis rizar el rizo tenéis los guantes Maxiflex Ultimate con tecnología Ad-Apt cuyas propiedades y foto podéis ver en el enlace.
Volviendo a los diferentes guantes de látex, deben cambiarse en cuanto se noten las manos humedecidas por dentro.
Darles entonces la vuelta e «hincharlos»como si se tratara de un globo, para que todos los deditos aparezcan vueltos. Secarlos bien con un paño y esperar a que estén totalmente secos para volver a «calzarlos» en vuestras manos.
Por ello os aconsejo que tengáis varios en uso al mismo tiempo, por lo menos dos pares. Aunque esta medida os parezca un despilfarro o una tontería, puede contribuir muchísimo a aumentar vuestra productividad en la cocina. Sobre todo si cocináis un día para varios y estáis elaborando diversos platos al mismo tiempo, con lo que se os humedecerán por dentro.
Cuando os acostumbréis a ellos, si son de los que se adaptan bien a las manos como si fueran una «segunda piel», podéis usarlos, sin quitároslos nunca, durante todo el rato que estéis en la cocina para diversos usos:
1. Para dar la vuelta a piezas grandes o pequeñas de carne que se están dorando en la olla, en lugar de usar pinzas largas y fuertes de cocina. Si lo hacéis rápidamente no os quemaréis y ganaréis tiempo.
2. Para limpiar ciertas verduras que ennegrecen las manos como las alcachofas, las zanahorias moradas, las remolachas…
3. Para lavar todas las hortalizas aunque sea solo debajo del grifo.
4. Para sacar del microondas recipientes que están muy calientes porque han estado trabajando durante cierto tiempo, como al cocinar mejillones y berberechos, «asar» pimientos rojos… Nos evitarán coger unas manoplas especiales para microondas en una sola pieza, para aislarnos del calor.
Cuando terminéis de trabajar, aclarar todos los guantes bien, secarlos con una gamuza o una spontex bien escurridas y guardarlos al amparo de la luz y el aire, en un armario debajo del fregadero por ejemplo.
¿Por qué no fabrican guantes «doble uso», es decir que valgan los dos indistintamente para ambas manos?
Los hay de lana para protegerse del frío que suelen ser más calentitos que los de piel, por mucho forro que tengan, muy baratos aunque no tan bonitos, pero más cómodos si por el motivo que sea nos los tenemos que estar poniendo y quitando varias veces en la calle.
Estos guantes «doble uso» de goma o látex, existieron hace años en alguna tienda de Barcelona, que dejó de existir, pero me lo contó una de mis seguidoras. Indudablemente podrían ser la ruina del fabricante porque los diestros rompemos muchos más de la mano derecha que de la izquierda.