Aunque el miércoles pasado os expliqué cómo cortar, limpiar y cocer en la olla superrápida unas acelgas, aquí os cuelgo, ahora que lo tenéis “fresquito”, un video de los que he encontrado en Internet por pura casualidad ya que ni la persona que los filmó en mi escuela sabía que estaban allí.
Como este video tiene voz, poco os puedo añadir.
1. Fijaros en cómo se corta el manojo entero en un solo tajo. Como estamos ante la cámara, la parte dura se aparta a un lado, pero si no hay cámara, tirar esos trozos directamente a la basura o a la pila vacía para no manchar nada como os explicaba en el post anterior.
2. Ya véis que en ningún momento se le quitan «las hebras» laterales a las pencas de las acelgas porque las variedades actuales ya no tienen.
Si las tuvieran, o si se notaran, no se podrían picar con la facilidad que vemos un poquito más adelante.
3. No se ve cómo se lavan en agua abundante para no dar la espalda a la cámara, pero ya os lo expliqué el otro día.
4. Prestar atención a cómo se pican y qué fácil es.
5. La cantidad de taquitos que se van a freír depende de vuestro gusto.
En lugar de éstos también se pueden freír ajitos cortados en láminas finas, en 1′ o 2‘ a potencia máxima. Removerlos siempre bien con el aceite aunque haya poca cantidad para que se queden todos “manchados” de grasa.
6. Observar cómo se ponen las hojas escurridas porque con el agua que ellas van a soltar vamos a tener vapor suficiente para que se cuezan en el microondas.
Añadir agua es un gran error… ¡aunque a veces os lo recomienden!
7. Ver como el recipiente está caliente, aunque es apto para microondas, y parece que no debería calentarse. Pero el alimento que se está cocinando es el que le transmite su calor.
8. No os olvidéis que la tapa del recipiente debe abrirse siempre hacia adelante, hacia afuera, y nunca hacia vosotros porque el vapor que se escapa os daría de lleno en la cara y os quemaría.
Y nada más. ¡Buen provecho!