Hay muchos trucos para perder peso sin aburrirse pero lo más importante es que la persona esté concienciada de que tiene que perderlo, no por motivos estéticos, sino porque está verdaderamente enferma y quiere curarse.
Aquí os vais a encontrar con afirmaciones muy diferentes a las que se siguen viendo y oyendo por doquier, siempre las mismas y que ya se deberían de haber dado cuenta de que no funcionan... ni funcionarán porque son equivocadas.
1. Lo primero que hay que hacer cuando se quieren perder algunos kilos es apuntar todo lo que se mete cada uno en la boca, sólido o líquido, hasta una triste aceituna porque ahí la capacidad de autoengaño del ser humano es infinita.
2. Lo segundo que habría que anotar es lo que a cada uno le priva o le «chifla», es decir que le va a costar mucho eliminarlo, de momento, de su alimentación normal.
No vale, si es alguien que no ha comido nunca bien en su vida, porque seguirá queriendo comer siempre mal.
3. Comer de vez en cuando y en una cantidad prudente el embutido que más les guste puede ser una solución para que no se aburran. Este deberá ser de calidad extra que es el que tiene menos grasa y más proteína. Masticarlo despacito y paladeándolo para que el placer sea mayor.
Posiblemente al ser de tanta calidad no tendrá aditivos que también tienen algo que ver en el aumento de peso aunque sean todavía pocos los que se atrevan a afirmarlo.
¿Sabéis que el jarabe de glucosa y de fructosa que la industria alimentaria está añadiendo cada vez más a muchos de sus productos inducen a la obesidad?
4. ¿Quién no disfruta con un plato de fabada casera que no tiene porqué ser enorme con todos sus aditamentos ? El Requisito imprescindible es elaborarla el día antes, varias raciones de una sola vez para rentabilizar nuestro tiempo, y guardarlas hasta al día siguiente en la nevera para que la grasa saturada del chorizo, del tocino, de la morcilla, del taco de jamón… se solidifique en la superficie y se pueda retirar antes de degustarla o de congelarla si se guisa para varios días.
El sabor, el aroma… y el placer serán los mismos ya que con este desgrasado final solo eliminamos parte de grasa saturada, que no sabe a nada, que es nociva para la salud y con muchas calorías.
¿Por qué no lo comprobáis todos los que sois escépticos?
Si pesarais esta grasa ya sólida que vais eliminando os llevaríais un buen susto.
Por cierto, no la vayáis echando en el fregadero para que luego con agua muy caliente se vaya deshaciendo y yéndose por el sumidero ya que, a la larga, se pueden atascar las tuberías al solidificarse en ellas, lo mismo que el colesterol malo atasca nuestras arterias.
Recoger esta grasa sólida con varios trozos de papel absorbente de cocina, todos los que os hagan falta, tirándolos después al cubo de la basura.
Si abrís una lata de fabada industrial, y hace ya muchos años que no saben a nada, si la abrís por las dos partes, la superior y la inferior, dependiendo de en qué posición se haya enfriado, veréis que hay una capa naranja, más o menos gruesa que representa esta parte de grasa saturada.
5. En lugar de este desgrasado que es tan rápido y efectivo, como el mundo se ha vuelto completamente loco, ciertos «emprendedores» de la Escuela Superior Técnica de Ingeniería de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea nos proponen el nuevo plato absorbe grasas que es una ofensa al consumidor no ya inteligente, sino simplemente con sentido común. ¡Hablando claro y aunque sea una ordinariez, es una gilipollez completa!
6. Permitiros también en alguna ocasión el lujo de tomaros uno de vuestros dulces favoritos, aunque lleven azúcar, siempre que no sean industriales. Y ese día, para contrarrestar este exceso, aumentar el ejercicio. No hace falta que os presentéis a un maratón, con andar ligerito durante un cierto tiempo ya será bastante siempre que sudéis un poco para que este ejercicio sea aeróbico. Quemaréis las calorías de más que habéis ingerido y al segregar serotonina os sentiréis mejor y con más ganas de seguir en el camino emprendido.
7. Olvidaros, y yo diría para siempre, de todos los alimentos y refrescos light, cargados de aditivos, que son mucho peores que los que llevan azúcar. Como los refrescos crean adicción, que es lo que el fabricante pretende, tomarlos solo muy de vez en cuando.
Se venden 1.900 millones mundiales de bebidas de cola al día, lo que supone que casi 2 de cada 10 personas consumen a diario esta bebida en el mundo.
8. Olvidaros también de las 5 comidas al día que se sigue repitiendo cansinamente. Hay que
♦ «Desayunar como un rey»,
♦ «Comer como un príncipe» y
♦ «Cenar como un mendigo» aunque una proteína debe estar siempre presente en las 3 comidas. En muuuchos posts ya os he hablado de todo esto.
9. Si estas tres tomas están bien estructuradas en cuanto a alimentos variados, equilibrados y nutritivos y en la cantidad suficiente no habrá necesidad de picar entre horas porque el organismo estará bien alimentado y saciado y no lo reclamará.
10. Tan solo 1 vez a la semana se podrá tomar legumbre, o arroz o pasta. Aunque las legumbres se hagan «viudas» tienen muchas calorías y proteína de poca calidad. Con 1 sola a la semana es más que suficiente.
11. Hay que ir más al mercado y menos al supermercado, es decir que todos los alimentos procesados listos para comer en un momento que nos propone la poderosa industria alimentaria son mejor para mirarlos en sus correspondientes lineales que para cogerlos y consumirlos.
12. Seguro que sois miles, y desde tiempo inmemorial, los que os tomáis para desayunar un zumo de naranja recién exprimido.
¿Por qué no cambiáis durante 2 o 3 semanas por lo menos?
Según el médico francés, el Dr. Fricker, la fruta es para comerla, es decir para masticarla y nunca para beberla. Os saciará mucho más y aprovecharéis toda su fibra que se suele quedar en el exprimidor.
Como por las mañanas disponemos de poco tiempo, pelar esta naranja la noche anterior, pegarla muy bien film transparente de plástico para aislarla completamente del aire y guardarla en la nevera. Cuando la vayamos a tomar a la mañana siguiente estará como recién pelada.
13. Seguro que también sois miles los que desayunáis cereales industriales que no existían en la época de la dieta mediterránea y que nos inundan por doquier. Según también el Dr. Fricker, su estructura está tan modificada para que resulten muy crujientes y apetecibles que pasan a ser hidratos de carbono de absorción rápida con un índice glucémico muy alto, tengan o no azúcar, y engordan más.
Sustituirlos durante 2 o 3 semanas por pan integral o multicereal, con tomate natural restregado por encima y unas gotas de aceite de oliva. Acompañarlo con alguna loncha fina de jamón «serrano» muy magro que no tiene por qué ser de pata negra, nunca por «eso» que llaman pechuga de pavo, un producto superprocesado!
14. Y como colofón ya sabéis que el ejercicio es siempre imprescindible no solo para adelgazar, sino para conservar un peso correcto y mantenerse joven y con aspecto ágil aunque el tiempo pase inexorablemente para todos.
Tenéis infinidad de posts ya publicados dedicados al ejercicio realizado fuera o dentro de casa que podéis consultar, como puede ser disponer de una bicicleta elíptica cada vez más presentes en muchos hogares, o contar con un entrenador personal que os enseñe una «tabla» a la medida de vuestras necesidades y que cada uno se puede aprender para hacerla después ellos solitos en su casa.
Por favor, no caigáis en los múltiples tests de intolerancia a los alimentos por mucho que os los receten o aconsejen médicos de verdad para adelgazar. Ninguno tiene rigor científico y es una estafa más de este siglo XXI.
El único que adelgazará será vuestro bolsillo, que será lo de menos, pero puede que vuestra salud se resienta después para toda la vida al haber eliminado de vuestra alimentación muchos alimentos imprescindibles.