La verdad es que este título me encantó cuando lo leí en un artículo o newsletter, y directamente lo he fusilado porque me pareció genial ya que contradice todo lo que se decía estos años atrás.
Si tenías un ataque de ciática te mandaban directamente reposo absoluto, si te hacías un esguince, te inmovilizaban el tobillo durante 2 o 3 semanas, si te dolían las rodillas te prohibían subir y bajar escaleras…
Sin embargo las últimas investigaciones aconsejan todo lo contrario puesto que el órgano que no se ejercita se atrofia.
La artrosis, de la que ya hemos hablado varias veces, y que se produce por una degeneración del cartílago de múltiples articulaciones, siendo las más frecuentes las de las rodillas, caderas y columna vertebral daba sus primeros síntomas hace años a partir de los 50, pero actualmente cada vez se presentan más casos a edades más tempranas.
¿Cuál es la causa principal de esta artrosis y por qué aparece cada vez más pronto?
Fundamentalmente por una mala alimentación y un nefasto estilo actual de vida con un sedentarismo imperante.
Los españoles normalmente tienen alergia al ejercicio y a moverse, y encuentran mil motivos para no hacerlo, aunque en esta época del año muchos, con muy buenos propósitos se apuntarán a un gimnasio, incluso a un trimestre completo para que les salga más barato.
Pero, el famoso pero, si no están realmente concienciados de que hoy moverse es tan importante como comer o respirar, encontrarán mil pretextos para no hacerlo.
Y muchos, cada vez más jóvenes, prefieren operarse de una o dos rodillas, o de cadera… antes que cumplir estas dos premisas: ¡ejercicio y alimentación correctos, o alimentación y ejercicio correctos, tanto me da!
Los kilos de más ya hemos visto, y muchos volvéis ahora de la playa, que son una verdadera plaga, pero para una gran mayoría de la población no constituyen un problema… mientras no les duela nada.
Les gusta comer y beber lo que les apetece, y en cantidades astronómicas y, aunque engorden… no les importa demasiado.
La mayoría de restaurantes normalitos les siguen además este “juego” tan peligroso, y ofrecen cada vez raciones más grandes a precios menores.
Además de un probable factor genético, el cuerpo a medida que transcurren los años deja de producir ciertas fibras de colágeno que son necesarias para que los cartílagos de las articulaciones sean fuertes y resistentes.
El aumento de peso de la población en general también influye en la aparición de estas artrosis prematuras.
Los kilos de más no solo presionan las articulaciones, sino que la grasa abundante de su cuerpo contiene unos transmisores bioquímicos que causan inflamaciones en las articulaciones.
¡Y esta grasa es un verdadero veneno para las mismas!
O sea que los kilos de más, como ya os he repetido tantas y tantas veces, son el origen o la puerta abierta a muchas enfermedades e influyen mucho más que los genes.
Además los obesos al tener dolores, no solo andan cada vez peor, sino que se sientan y se mueven cada ver peor, menos erguidos y más encorvados, y esto afecta, como ya hemos visto, sobre todo a las articulaciones anteriormente citadas.
Éstas además de sobrecargarse por los kilos y las malas posturas, también se deterioran por la rotura de ligamentos o por fracturas óseas.
En algunos casos, los menos, los médicos hablan de “artrosis primaria”, lo que quiere decir que desconocen la causa de la misma ya que puede aparecer en personas normales, con normo peso y con buenas costumbres dietéticas y funcionales.
Cada vez más traumatólogos se apuntan al poder curativo del movimiento.
Se cree que una actividad constante favorece la aparición de células madre en la zona afectada y éstas podrían regenerar el cartílago.
Cada kilo de masa corporal que se elimine mediante la actividad física reduce por 4 la carga que sufre su rodilla.
Las personas que pierden tan solo un 10% de peso ven reducidos drásticamente su dolores articulares.
Un artículo publicado en el Journal of Medicine asegura que sin movimiento, el cartílago acaba atrofiándose.
Y, como sucede tantas y tantas veces, en la mayoría, no existe ninguna píldora maravillosa que cure o mejore esta degeneración del cartílago.
Se suelen aconsejar la glucosamina o sulfato de glucosamina que se comercializa como protector del cartílago, pero que al digerirse en el intestino es incapaz de regenerar directamente el cartílago, y el sulfato de condroitina o condroitin sulfato.
Según la EFSA = Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, ninguno de estos dos suplementos tiene efectos positivos probados por mucho que se repita y se siga recetando incluso a nuestro gran tenista Rafa Nadal.
Como siempre es la pescadilla que se mueve la cola.
Como pesan los kilos, no se mueven y siguen ganando peso, y al no hacer ningún tipo de ejercicio los órganos empiezan a atrofiarse y más artrósicos se vuelven.
Más adelante, cuando empieza el dolor, ya tienen una excusa más para no moverse.
Esta artrosis creciente unida a una nula actividad física son los dos causantes más habituales de que las personas mayores acaben abocadas a no ser autosuficientes y a la inmovilidad.
Así que si queréis estar mucho tiempo ágiles y ser autónomos aunque los años inexorablemente sigan pasando, moveros desde jovencitos porque hoy, la mayoría de los trabajos son muy sedentarios o, aunque se esté todo el tiempo de pie, los músculos de su cuerpo siguen pasivos y solo mueven unos pocos y siempre los mismos.
¡Y deben moverse todos!
Y los que hayan hecho caso este verano de la recomendación que yo os expliqué sobre las rodillas, sobre los pies o sobre las manos, y lo hayan realizado correctamente y a diario, habrán ya notado sus numerosos beneficios.